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Palacio reclama tiempo para que aparezca el armamento prohibido en Irak

Tony Blair rechaza de nuevo en los Comunes las acusaciones de manipulación de los informes sobre las armas de Sadam

"La existencia de armas de destrucción masiva es todo menos una cuestión de fe". Así de tajante se ha expresado la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, cuando se le ha preguntado en el Congreso por los informes con los que contaba el Gobierno para justificar el apoyo de España a la guerra en Irak.

Según la titular de Exteriores, el ataque a Irak se desencadenó en base a la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU y no por la presencia de este tipo de armamento en su territorio. Además, ha pedido tiempo para que los inspectores que trabajan sobre el terreno puedan encontrar el armamento prohibido por la ONU.

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En este sentido, la ministra ha recordado el contenido de la resolución 1.441, en base a la cual, según ella, se llevó a cabo la ofensiva militar, y ha insistido en que Irak era "un riesgo para la paz". Además, ha recordado que esta resolución "fue aprobada por unanimidad" del Consejo de Seguridad y contó con "el respaldo de la comunidad internacional, desde la UE hasta la Liga Árabe".

Lejos de sentirse "engañada", Palacio ha hecho referencia a varios informes de los inspectores de la ONU, afirmando que "en todos ellos se deja constancia la existencia de armas de destrucción masiva en Irak". Además, ha asegurado que está probado su uso por parte de Sadam Husein, que "no quiso decir dónde están esas armas y qué han hecho con ellas".

Blair dice que no manipuló información

Más cuestionado que el Ejecutivo español se halla el británico, que sufre el acoso de toda la oposición, que acusa al gabinete de Tony Blair de manipular los informes de los servicios de inteligencia sobre el armamento de Irak para desencadenar un ataque. Hoy, el primer ministro británico ha vuelto a negar las acusaciones ante la Cámara de los Comunes, argumentando que estas armas existen y que Sadam suponía una amenaza para la seguridad mundial.

El Parlamento inició ayer una investigación sobre las armas después de que un grupo de 50 parlamentarios del propio partido laborista criticaran la decisión de Blair y recordaran que todavía no se han encontrado las armas de destruccion masiva.

Entre los más críticos se encuentran la ex ministra de Desarrollo Clare Short y el ex ministro de Exteriores (hasta 2001) y ex líder de los laboristas en los Comunes, Robin Cook, que presentaron su dimisión por sus discrepancias sobre la guerra y que ayer pusieron a Blair en una difícil situación.

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