Blair rechaza abrir una investigación independiente sobre las armas de Irak

El primer ministro británico, Tony Blair, ha comparecido hoy en los Comunes para tachar de "totalmente falsas" las acusaciones de manipulación de los informes en los que se apoyó su Gobierno para justificar la invasión de Irak. En su intervención, Blair ha hecho caso omiso a la petición de 72 diputados, 53 de ellos de su partido, que exigen una investigación independiente y, por el contrario, ha ofrecido que sea un comité secreto el que estudie dichos documentos. Este órgano rinde cuentas al primer ministro, no al Parlamento.

El debate ha sido encendido, con abucheos y jaleos intercalados entre las intervenciones de Blair, que se ha mostrado especialmente desafiante, y las de su rival en la oposición conservadora, Iain Duncan Smith, muy duro en sus ataques.

El primer ministro ha querido zanjar la polémica asegurando que "sólo se abrirá una investigación independiente si hay elementos que la justifican". Asimismo, ha recordado que su país debe sentirse orgulloso del papel desempeñado en la guerra: "Ahora [Reino Unido] es mas libre de lo que era antes de que cayera el régimen de Sadam Husein". Además, ha asegurado que los documentos que ahora se reclaman fueron redactados íntegramente por los servicios de inteligencia, que hicieron "una labor excelente".

Duncan Smith, secundado por diputados de todas las formaciones, ha exigido hasta tres veces una investigación judicial independiente sobre esa presunta manipulación, como "única manera" de aclarar las acusaciones y restablecer la "credibilidad" del Gobierno. En tono firme, el primer ministro se ha opuesto, alegando "falta de pruebas". "Si alguien cree que tiene pruebas que la justifiquen, que las muestre", ha retado.

Pese a rechazar esa petición, el primer ministro ha ofrecido todo su apoyo a las dos comisiones que sí investigarán el caso, una nombrada por el Gobierno y la Comisión Especial de Asuntos Exteriores, integrada mayoritariamente por diputados laboristas.

Sin rastro de las armas de destrucción masiva

Respecto al hecho de que las fuerzas de la coalición angloamericana aún no hayan encontrado evidencias de la existencia de las armas de destrucción masiva, Blair ha pedido una vez más paciencia a los ciudadanos y se ha mostrado convencido de que existen y de que se van a encontrar. Según el británico, si todavía no se ha dado con ellas es porque la crisis humanitaria obliga a centrar los esfuerzos en la reconstrucción del país.

Ante estas palabras, el portavoz los liberaldemócratas, Charles Kennedy ha recordado que el primer ministro pide ahora la misma paciencia que reclamaba, antes de que comenzara la intervención militar, el jefe de los inspectores de armas de Naciones Unidas, Hans Blix, paciencia que ni Bush ni el propio Blair le quisieron conceder.