Bush pide la unidad entre EE UU y Europa en torno a la guerra contra el terrorismo
El presidente de EE UU llega a San Petersburgo, donde se encontrará con sus colegas europeos contrarios a la guerra
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha llegado esta tarde a la ciudad rusa de San Petersburgo, donde hoy asistirá a los fastos por el tercer centenario de su nacimiento, como escala de una complicada gira por Europa, donde trata de recomponer las maltrechas relaciones entre ambos lados del Atlántico salidas de la crisis de Irak. En San Petersburgo, Bush se encontrará con los principales líderes europeos, algunos de los cuales se opusieron con firmeza al ataque a Irak. Mañana, todos ellos acudirán a Evian (Francia) para la cumbre del G-8.
Durante su estancia a Polonia, en la que ha aprovechado para visitar los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, escenario de la más cruel barbarie nazi, el presidente estadounidense ha pedido el final de las divisiones dentro de la OTAN en torno al uso de la fuerza en la lucha contra el terrorismo internacional y los países que lo apoyan. En un discurso pronunciado en Cracovia sobre las relaciones entre EE UU y Europa, ha asegurado que Washington "está comprometido con una Alianza Atlántica fuerte".
El combate contra el mal
Sin embargo, no todo han sido palabras conciliatorias en el discurso de Bush. El presidente ha recordado que en las semanas que precedieron a la guerra de Irak "hubo debates, algunos saludables y otros divisivos" y ha criticado a quienes se opusieron a la guerra porque "el mal no debe ser ignorado o apaciguado. Debe ser combatido y de forma decisiva". Bush ha insistido en que la OTAN debe actuar contra "la mayor amenaza para la paz, la difusión de armas nucleares, químicas y biológicas", y ha pedido por ello un trabajo conjunto en el seno de la organización.
Ya en San Petersburgo, Bush se verá por primera vez tras la guerra de Irak con los dirigentes de Rusia, Francia, Alemania y China, países que se opusieron hasta el final al empleo de la fuerza contra el régimen de Sadam Husein. Bush ha sido el último de los más de 40 mandatarios que se han dado cita en la ciudad rusa para celebrar su tercer centenario.
El poder el mal
"Este lugar recuerda tristemente el poder del mal". Así se ha expresado esta mañana Bush durante la visita que ha llevado a cabo junto a su mujer, Laura, al campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, donde perecieron, entre 1940 y 1945, más de un millón de hombres, mujeres y niños, en su inmensa mayoría judíos de los distintos países de Europa ocupados por los alemanes.
"Este sitio también viene sombríamente a recordar que cuando nosotros hacemos frente al antisemitismo tanto sea en Europa como en otro sitio, la Humanidad debe unirse para combatir esas pulsiones maléficas", ha añadido.
Al firmar en el libro de oro de Auschwitz el presidente de EE UU ha agradecido a la dirección del museo por "esta visita profundamente conmovedora. Que vuestro trabajo inspire las generaciones venideras para que estén alerta contra el retorno del mal inexpresable en nuestro mundo", ha escrito.
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