Las tropas de EE UU realizan su primera incursión en el centro de Bagdad
"Ha sido una clara demostración de la habilidad de las fuerzas de la coalición de moverse cuándo y donde quieran", ha dicho el general Renuart
Una avanzadilla de tropas, tanques y blindados estadounidenses ha realizado una primera incursión de tres horas en el centro de Bagdad. En una clara demostración de fuerza, dos compañías de la Tercera División de Infantería, apoyadas por 20 tanques y 10 blindados, han superado por el sur el perímetro de seguridad establecido por la Guardia Republicana, el cuerpo de élite de Sadam Husein, y han bordeado el corazón de la ciudad siguiendo el cauce del río Tigris sin encontrar una fuerte resistencia iraquí, según el mando central de las tropas aliadas. Después, han retrocedido hasta el aeropuerto internacional, al sureste de la capital, que ayer cayó en poder aliado.
En estos momentos, la capital iraquí, donde viven alrededor de 5 millones de personas, está completamente cercada por las tropas británicas y estadounidenses a la espera de que la llegada de refuerzos militares facilite el asalto final. Los marines en el este, la Infantería en el sur y el oeste, y un batallón de fuerzas especiales en el norte, bloquean toda salida de Bagdad.
El general estadounidense Victor Renuart ha confirmado la incursión de las tropas de la coalición: "Ha sido una clara demostración de la habilidad de nuestras fuerzas de moverse cuándo y donde quieran".
En cambio, el capitán Frank Thorp, portavoz del Mando central en Doha, ha dado a entender que no se trata de una misión de reconocimiento sino del primer movimiento para la toma de Bagdad: "Ya estamos allí y allí nos vamos a quedar. Hoy va a ser un día muy difícil, de muchos combates". El mando no ha precisado el número de tropas de esta avanzadilla, pero fuentes militares han indicado que es "sustancial" y que una "gran cantidad" de unidades están en el centro de Bagdad.
"Un muerto en misión"
Mientras, en los suburbios de Bagdad se libran fuertes combates con las fuerzas iraquíes, en los que ha muerto un comandante estadounidense y dos soldados han resultado heridos. El coronel Grimsley ha informado de choques con las fuerzas iraquíes, en los que "se han empleado cohetes RPG" y el coronel David Perkins, comandante de la Segunda Brigada, ha señalado que han sufrido "un muerto en misión", un comandante, y dos soldados heridos, pero que han causado alrededor de mil bajas en las filas iraquíes. Además, han destruido cien piezas de artillería de armamento iraquí, incluidos carros de combate. Por su parte, un portavoz de Downing Street ha indicado que elementos de la Guardia Republicana han sufrido una "derrota completa", "graves pérdidas" y un gran número de deserciones.
La agencia AFP, que cita a testigos, afirma las tropas han librado violentos combates en los suburbios de Amel, Dawra y Yarmuk, en el sureste y a una docena de kilómetros del centro. Y la Cruz Roja habla de cientos de heridos ingresados en los hospitales. La ciudad, que sigue sin luz, sufre un incesante bombardeo desde la madrugada, mientras los iraquíes levantan barricadas y cavan trincheras en mitad de las avenidas.
"Guerra de declaraciones"
Sin embargo, Mohamed Saíd Al Sahaf, ministro de Información iraquí, ha desmentido estas informaciones a primera hora de la tarde y, momentos después, el alto mando ha reiterado su versión y ha señalado que no piensa entrar en una "guerra de declaraciones". "Eso no es sino parte de sus intentos feroces por engañar al mundo. No avanzan, al contrario, los hemos degollado", aseguraba tajante el ministro, para añadir que la Guardia Republicana ha recuperado el aeropuerto de la ciudad. En este sentido, EE UU ha reconocido un nuevo ataque suicida, pero por el momento se desconoce si ha producido víctimas. El ministro de Información amenazó ayer con una "acción no convencional" para recuperar el aeropuerto, sobre el que esta mañana han vuelto a caer las bombas de los aliados.
Los frentes norte y sur
Las tropas británicas han hallado hoy un "improvisado depósito de cadáveres" en una base militar iraquí abandonada cerca de Al-Zubeir, al sur de Irak y cerca de Basora. Se trata de cientos de restos humanos, con impactos de bala, en bolsas de plástico y ataúdes de cartón, según ha indicado un corresponsal británico.
Por el momento se desconoce el tiempo que llevan los restos en el lugar, pero expertos forenses investigarán el caso. Mientras, las fuerzas británicas que asedian Basora se enfrentan a la resistencia de un millar de milicianos iraquíes, junto con tropas regulares replegadas en la ciudad. Y la 101 División Aerotransportada del Ejército estadounidense ha lanzado un asalto para la toma de Kerbala, en el centro de Irak.
En el norte del país, las fuerzas iraquíes han retrocedido ante las fuerzas kurdas, apoyadas por las fuerzas especiales y al aviación estadounidense, que penetraron ayer en las ciudades del distrito de Jazer. Los peshmergas se hallan a 30 kilómetros al este de Mosul, donde suenan las sirenas aunque no se registran bombardeos. Y fuentes estadounidenses aseguran tener el control efectivo de las carreteras que unen Bagdad y Tikrit.
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