La llegada desordenada de ayuda humanitaria siembra el caos en las zonas 'liberadas' de Irak
La ONU acuerda reanudar el programa 'Petróleo por alimentos'
Puede ser peor el remedio que la enfermedad. La falta de organización en el suministro de ayuda humanitaria en las zonas ocupadas por las tropas británicas y estadounidenses está sembrando el caos y provocando incluso altercados entre la población civil, según ha constatado en una pequeña aldea fronteriza con Kuwait la enviada especial de EL PAÍS, Yolanda Monge, en un dramático testimonio recogido por la cadena SER. Monge ha descrito escenas de peleas por una caja de comidas o niños heridos entre el tumulto.
Según informa CNN, la ayuda ha comenzado a llegar al puerto de Um Qasar, donde hoy ha atracado el primer barco cargado con material humanitario, el Sir Gallahad. Según la cadena televisiva la ayuda incluye alimentos, agua, medicamentos, mantas y otros artículos de primera necesidad. Las fuerzas aliadas han tenido que trabajar en los últimos días para limpiar de minas las aguas del puerto, previa a la llegada del buque.
Mientras en Nueva York, a miles de kilómetros de la zona en conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU parece haber logrado, tras varios días de negociación, un acuerdo sobre el proyecto de resolución de ayuda humanitaria para Irak, que, según fuentes diplomáticas, será votado en las próximas horas. El embajador de Alemania, Gunter Pleuger, ha anunciado que el texto definitivo será presentado esta noche para someterlo al Consejo lo antes posible. En líneas generales, el proyecto adapta el programa humanitario Petróleo por Alimentos a la nueva situación bélica de Irak, de manera que se puedan reanudar los suministros con rapidez.
El programa original Petróleo por alimentos fue aprobado por la ONU a principios de 1996 y abastecía de comida y medicinas al 60% de la población iraquí pero fue suspendido el lunes 17 de marzo, cuando el conflicto estaba a punto de empezar. Precisamente ayer por la tarde, el presidente estadounidense, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, habían ofrecido una rueda de prensa conjunta en Camp David para pedir "urgentemente" a Naciones Unidas la reanudación del programa.
Necesario, pero insatisfactorio
El proyecto de resolución para acelerar la ayuda humanitaria a Irak omite los aspectos políticos más conflictivos en un intento de obtener el consenso. El proyecto es un texto de compromiso elaborado por Alemania, que ha intentado eliminar los puntos problemáticos, consciente de que no será totalmente satisfactorio para nadie. Si se aceptaran enmiendas de un país volvería a reanudarse la discusión que ha tenido bloqueado el proyecto varios días.
El texto subraya el deber de la potencia ocupante de garantizar alimentos, medicamentos y otros productos a la población en aplicación de las leyes humanitarias; reafirma el derecho del pueblo iraquí a determinar su propio futuro político y el compromiso de los estados miembros a respetar la soberanía e integridad territorial de Irak. Además, autoriza al secretario general de la ONU, Kofi Annan, a negociar y ejecutar nuevos contratos para determinados artículos y con condiciones, y utilizar los ingresos generados por las exportaciones de petróleo iraquí para comprar productos y cubrir los costes de las operaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.