Bush anuncia un plan para Oriente Próximo vinculado con la caída de Sadam Husein
La Casa Blanca prepara una partida presupuestaria extraordinaria de 95.000 millones de dólares para la guerra
El presidente de Estados Unidos ha expuesto hoy las consecuencias que para el mundo árabe traería la salida de Sadam Husein del Gobierno iraquí, una opción a la que Estados Unidos no está dispuesto a renunciar aunque sea con el uso de la fuerza. Entre las consecuencias geopolíticas de este cambio de Gobierno, expuestas por George W. Bush en un discurso ante una asociación conservadora, destaca el impulso que supondría para el proceso de paz en Oriente Próximo.
Bush ha bosquejado hoy su visión del mundo árabe tras la caída de Sadam ante una audiencia complaciente que no ha dejado de interrumpir sus palabras con aplausos. "Un nuevo régimen en Irak servirá de ejemplo e inspiración de libertad para otros países de la región. Un éxito en Irak pondría en movimiento progresos hacia un Estado palestino verdaderamente independiente", ha declarado Bush, que ha explicado además que la caída de Husein cortará las alas a los grupos terroristas palestinos, que impiden según su opinión que Israel acepte la existencia de ese nuevo Estado.
La ONU, ineficaz e ilegítima
El presidente se mostró optimista sobre la democratización de la zona y citó los ejemplos de la Alemania nazi y el Japón imperial, que, tras su derrota en la II Guerra Mundial, se transformaron en democracias. La línea maestra del discurso vinculó la democratización y pacificación del mundo árabe a la desaparición de Sadam. "Actuar contra la amenaza de Irak contribuirá a la seguridad y a la estabilidad de nuestro mundo. El régimen iraquí ha usado su tiranía para extender la violencia por Oriente Próximo", señaló Bush.
Tras recalcar lo que viene diciendo desde hace meses al respecto del líder iraquí, al que ha calificado de nuevo como "un maestro del engaño y la dilación", el presidente estadounidense ha insistido en que será desarmado "de un modo u otro", y ha puesto para ello el énfasis en el papel que debe jugar la ONU: "Queremos que Naciones Unidas sea un organismo legítimo y efectivo". Luego si su propuesta de resolución, presentada hace unos días junto con el Reino Unido y España para preparar el camino para una ofensiva bélica en Irak, no es aprobada por el Consejo de Seguridad, éste podría no sólo dejar de ser un instrumento efectivo para mantener la paz mundial, sino también un organismo ilegítimo.
Cada día de guerra costará 500 millones
Mientras Bush desgranaba sus planes ante el American Enterprise Institute, una fundación profundamente conservadora de que el presidente sacó a buena parte de sus asesores cuando llegó a la Casa Blanca, el Gobierno estadounidense ultimaba la factura presupuestaria para cubrir la hipotética guerra. El montante asciende a 95.000 millones de dólares si es corta, según adelantó The Wall Street Journal.
De los 95.000 millones, unos 40.000 se gastarían en el combate, calculando como variables una guerra de dos meses con 250.000 soldados. Según la previsión, cada 24 horas adicionales de combate generarían una factura añadida de 500 millones de dólares.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.