Los democristianos superan a los laboristas pero podrían gobernar juntos en Holanda
El partido del Gobierno obtiene 44 escaños frente a los 42 de los socialistas.-Los populistas de la Lista Pim Fortuyn reducen su representación a 8 asientos
El partido democristiano (CDA) del primer ministro dimisionario, Jan Peter Balkenende, ha superado finalmente a los laboristas del PvdA en las elecciones celebradas ayer en Holanda, aunque lo reñido del resultado puede hacer posible una coalición entre ambos. Después de escrutado el 97% de los votos, la Democracia Cristiana se ha proclamado, con 44 escaños, vencedora de las elecciones legislativas anticipadas, en las que Holanda ha vuelto en cierto modo a la normalidad tras la convulsión política vivida en los últimos ocho meses.
Aunque los sondeos auguraban como favorito al partido laborista (PvdA) de Wouter Bos, éste se ha quedado dos escaños por detrás de los democristianos. Los liberales del VVD se han consolidado, con 28 escaños, como la tercera fuerza política del país, pero tendrán difícil formar un gobierno de coalición con los democristianos del CDA, ya que ambos suman solamente 72 asientos, cuatro menos que los necesarios para gobernar con mayoría absoluta.
Si bien los vencedores matemáticos de estas elecciones son los democristianos, que han ganado un escaño en relación con los resultados obtenidos en mayo de 2002, la victoria moral se la lleva el partido laborista, el cual gracias a la campaña de su nuevo líder, el carismático Wouter Bos, ha conseguido recuperar 19 escaños de los 23 que perdió en los comicios pasados.
Histórica participación electoral
Otra victoria en esta jornada electoral la ha marcado la histórica participación electoral, que ha alcanzado un 80,3% del censo, claramente superior al 78,9% del electorado que acudió a las urnas en mayo pasado.
La gran perdedora de estos comicios es sin duda la Lista de Fortuyn (LPF), que con 8 escaños pierde 18 respecto a los 26 que había conseguido en mayo de 2002, cuando el asesinato de su líder, populista y homosexual declarado, conmocionó al país y atrajo de rebote a muchos electores.
En caso de que democristianos y liberales quisiesen gobernar en coalición, necesitarían la ayuda de un tercer partido, pero un reiterado pacto con los populistas de la inexperta Lista Pim Fortuyn, cuya inestabilidad hizo naufragar al gobierno Balkenende en octubre de 2002, tras haber gobernado solamente 87 días, hace de esta posibilidad una improbable combinación.
La segunda posibilidad, la más realista de acuerdo con los resultados de esta noche, es la gran coalición "rojiazul" entre CDA y PvdA, que contaría con una holgada mayoría de 86 escaños.
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