París y Berlín buscan una postura común sobre la financiación de la futura UE

Los mandatarios de Francia y Alemania harán lo posible por tener una posición común sobre la financiación de la ampliación de la Unión Europea, en particular las ayudas agrícolas, ante la cumbre europea de los próximos 24 y 25 en Bruselas, o, al menos, para la de diciembre en Copenhague. Así lo anunciaron a última hora de ayer, tras una cena en París, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder.

Ambos dirigentes señalaron también que el Pacto de Estabilidad que liga a los países del euro debe ser interpretado de forma "flexible y adaptable" en función de la coyuntura económica internacional y del crecimiento. "Queremos respetar" el Pacto de Estabilidad "pero en un espíritu de crecimiento", porque "la estabilidad no es puramente un concepto formal", indicó Schroeder, una idea que Chirac dijo compartir "plenamente".

Los dos se expresaron en una breve comparecencia ante la prensa tras la cena, la segunda que celebran en menos de dos semanas para tratar de limar sus divergencias sobre la financiación de la ampliación de la UE, en particular las ayudas directas agrícolas a los nuevos miembros. "Queda todavía algún que otro punto sobre el que nuestras posiciones deben aproximarse", dijo Schroeder. Agregó que en todo lo posible "trabajaremos para que (el acuerdo) esté hecho desde el Consejo" europeo de Bruselas, pero en todo caso "estará hecho para Copenhague". Chirac, por su parte, anunció que los dos volverán a reunirse "en el mismo formato" el próximo día 24, en Bruselas, para "acabar de elaborar nuestras posiciones comunes".

Futuro de la UE

El canciller alemán aseguró que "alcanzaremos el objetivo común" y calificó de infundado el "escepticismo de algunos" sobre "la voluntad y capacidad" de los dos países para "cooperar en la ampliación y profundización" de la Unión Europea. En la cumbre europea de Bruselas, los Quince deben zanjar los problemas de financiación que plantea la ampliación de la Unión Europea de quince a 25 miembros. La semana pasada, la Comisión Europea recomendó la adhesión a la UE de diez países (Polonia, República Checa, Hungría, Lituania, Letonia, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Malta y Chipre) en 2004.

El tema más espinoso de la financiación son las ayudas directas agrícolas a los futuros miembros. Alemania, primer contribuyente de la UE, no quiere pagar más y Francia, primer beneficiario de la Política Agrícola Común (PAC), rechaza toda reforma antes de 2006. Según una formula de compromiso explorada en las últimas semanas, Alemania aceptaría el mantenimiento de las ayudas en su nivel actual hasta 2006 y Francia se comprometería desde ahora a que se redujeran a partir de esa fecha. Francia, además, no quiere que las partidas agrícolas sean las únicas afectadas financieramente por la ampliación y desea que se revisen también los fondos estructurales y de cohesión así como el llamado "cheque británico" (la rebaja de la que se beneficia Londres), según ha trascendido.

Además, la semana pasada, Francia fue el único de los países de la zona euro que se negó a reducir su déficit estructural en medio punto el año próximo, como pedía la Comisión Europea, y ha dicho que empezará a reducir el déficit sólo en 2004, con vistas al equilibrio en 2007.

Otro punto abordado en la cena, a la que asistían los ministros de Exteriores francés, Dominique de Villepin, y alemán, Joschka Fischer, fue la futura reforma de las instituciones europeas. Chirac dijo que en ese punto "no habrá ninguna dificultad" para que converjan las posturas de los dos países.