Un pintoresco panorama político
Entre los candidatos a la Presidencia hay dos 'ultras', un empresario, un actor y un escultor
Entre los 11 candidatos que pugnan por la Presidencia de Serbia hay de todo: dos salen de las filas gubernamentales, dos son ultras, otros dos generales, un escritor, dos socialistas, un famoso actor, un hombre de negocios y hasta un escultor.
Sin embargo, no parece que ninguno de los outsiders de la política parece tener una oportunidad, ya que Kostunica, de 58 años, y Labus, de 55, se han perfilado como favoritos para lograr el cargo, el único que aún ostenta un hombre de Slobodan Milosevic, Milan Milutinovic.
En los últimos dos años, la labor de Milutinovic ha sido meramente testimonial, aunque afirmaba sin rubor que todos los días ha ido a su oficina a trabajar. Ahora, se enfrenta a una extradición al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia, que lo acusa de crímenes de guerra en Kosovo. La fiscal Carla del Ponte espera que se produzca antes de que concluya el año.
El tercero más votado ser, según los sondeos, el ultranacionalista Vojislav Seselj, de 48 años, que tiene el apoyo de su antiguo aliado Milosevic y cuyo lema de campaña es Serbia, en manos seguras. Este elocuente doctor en derecho es candidato por cuarta vez desde 1990, y promete acabar con el Gobierno de Zoran Djindjic, al que llama "amigo de los mafiosos".
Mínimos apoyos electorales
De hecho, casi todos candidatos prometen hacer lo mismo, precipitando un adelanto de los comicios parlamentarios, aunque la mayoría no llega apenas al 5% de apoyos entre el electorado. El otro candidato ultra, voluntario en las guerras de Croacia y Bosnia, se llama Borislav Pelevic, de 46 años, y lidera el Partido de la Unidad Serbia que fundó el temido paramilitar asesinado Zeljko Raznatovic, Arkan. El economista Pelevic, también profesor de boxeo, es aficionado a la música y grabó un disco de "música amena" antes de la campaña, durante la que aseguró que echará al "vasallo de Occidente" Djindjic "porque no puede haber una tierra y dos dueños".
Ameniza la campaña el famoso actor Velimir Bata Zivojinovic, de 69 años, que ya ostenta el apodo de Ronald Reagan de Serbia y fue el elegido como candidato por el Partido Socialista que lideró en su día Milosevic. Su imagen aparece en los carteles electorales sonriente, haciendo un saludo con la mano, bajo el lema Nos conocemos, aludiendo a su popularidad entre los serbios gracias a sus 300 películas. "No prometo, no miento", dijo Zivojinovic, que admitió sentirse amargado por la decisión de Milosevic de apoyar al "ultra" Seselj.
En las filas socialistas hay también un candidato "reformista", Branislav Ivkovic, profesor en la Facultad de Ingeniería Civil de 50 años y ministro durante la época de Milosevic. El eterno opositor, el populista y monárquico Vuk Draskovic, de 56 años, épico y folclórico escritor enriquecido con las grandes tiradas de sus libros, aspira por cuarta vez a la Presidencia y asegura a los electores en sus pancartas que Conoce el camino.
El último espontáneo que se lanzó al ruedo electoral fue el ex jefe del Estado Mayor y general Nebojsa Pavkovic, que en una brevísima campaña bajo el eslogan El triunfador ha prometido "trabajo, orden y disciplina". Pavkovic, de 56 años, es el único de los competidores de Labus que no promete tumbar al Gobierno y, de hecho, más que criticarle le ha dedicado alabanzas durante la campaña.
Otro militar, Vuk Obradovic, de 55 años, en su tiempo el general más joven del Ejército yugoslavo -que abandonó cuando comenzaron las guerras-, se presenta al frente de un partido socialdemócrata y con el estigma de haber sido expulsado en el 2001 del Gobierno por un escándalo de acoso sexual. Para terminar con este pintoresco escenario político, dos absolutos desconocidos: el economista Tomislav Lalosevic, un próspero hombre de negocios de 44 años, con compañías en 27 países, que promete atraer a mansalva el dinero de la diáspora, y el escultor Dragan Radenovic, ex espía de 51 años que pasó diez en Rusia y cinco en EE UU y asegura haber conocido a Vladímir Putin y a George Bush padre.
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