Alemania evacua a miles de personas ante la crecida del Elba en el norte del país

La furia de las aguas del Elba prosiguen su incontenible avance hacia el norte de Alemania, tras arrasar ayer por completo la ciudad de Dresde, donde el río subió hasta alcanzar una altura de 9,25 metros, muy por encima de los 8,77 que alcanzó en 1845, en el histórico diluvio de Dresde. Sin embargo, la catástrofe amenaza ahora a las ciudades más al norte de la cuenca del río, donde miles de personas están siendo evacuadas ante el peligro de que queden anegadas por las aguas varias de las ciudades de la región de Sajonia Anhalt. El centro de atención se sitúa ahora en Bitterfeld, ciudad industrial con un importante complejo químico, que se encuentra anegada por las aguas tras la ruptura de un dique. Sus 16.800 habitantes han sido evacuados en las últimas horas.

Esta mañana, las aguas del Elba se han situado en la mayor marca jamás registrada en la capital de Sajonia (Dresde), donde el caudal habitual del río en esta época del año es de dos metros. El centro de la ciudad, especialmente su conjunto histórico, está parcialmente anegado por las aguas, pero los meteorólogos pronostican que probablemente no habrá una nueva crecida del río en la capital sajona.

Ahora la alarma está más al norte, continúan las operaciones de evacuación de habitantes de poblaciones como Muehlberg y Bitterfeld, mientras la ciudad de Magdeburgo se prepara ante la posibilidad de quedar anegada entre hoy y mañana.

En Bitterfeld la situación es especialmente dramática, ya que las aguas han inundado ya el parque químico cercano a la ciudad, lo que tendría fatales consecuencias para las aguas del Elba. Allí, los equipos de protección civil y soldados desplazados a la zona levantaron un nuevo dique de contención, que ha quedado destruido por la fuerza del agua, y se ha evacuado a prácticamente todos sus ciudadanos.

Hasta ahora la crecida del Elba ha causado 15 muertos en Alemania, ha afectado a unos cuatro millones de personas y ha obligado a evacuar de sus casas a más de 100.000.

Ante los enormes daños causados por las aguas, el canciller alemán, Gerhard Schröder, ha convocado para mañana en Berlín la llamada Cumbre de las Inundaciones, en la que tratará el asunto con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y con los jefes de Gobierno de los otros países afectados, el austríaco Wolfgang Schuessel, el checo Vladimir Spidla, y el eslovaco Mikulas Dzurinda.

Berlín confía en que Bruselas abra sus fondos estructurales -se habla de hasta dos mil millones de euros de ayuda- y promete intentar reestructurar sus propios presupuestos sin renunciar a la contención del déficit, de acuerdo al Pacto de Estabilidad Europeo.

Desciende el caudal del Danubio

En otras zonas de Centroeuropa la riada ya ha empezado a remitir, tras el descenso del caudal del Danubio. En la República Checa y Austria empiezan a verse los destrozos ocasionados por la riada, mientras en Eslovaquia y Hungría la población respira aliviada convencida de que lo peor ya ha pasado.

En un primer cálculo provisional, la Confederación de Industria y Transporte de la República Checa ha cifrado los daños en 2.000 millones de euros.