Los resultados oficiales ofrecen una aplastante victoria a Musharraf
Oposición y organismos independientes denuncian graves irregularidades.- El índice de participación fue del 50% según el Gobierno
Una aplastante mayoría del electorado paquistaní se ha pronunciado a favor de la permanencia en el poder del presidente, el general Pervez Musharraf, según la Comisión Electoral encargada de determinar los resultados del referéndum celebrado ayer martes. Así, Musharraf continuará en el poder otros cinco años más si se confirma que ha obtenido, como señala la comisión electoral, más del 95% de "síes".
Según ha anunciado en televisión el jefe de la Comisión Electoral, Irshad Hassan Jan, el general-presidente obtuvo 42,8 millones de votos favorables de un total de 43,9 millones de votos emitidos, es decir un 97%. Jan no ha ofrecido datos sobre la participación, aunque la oposición asegura que ésta no superaba el 10% y que los paquistaníes habían respondido masivamente a su llamada al boicot.
Los datos de los grupos de oposición no coinciden en absoluto con los oficiales, que han declarado que la participación ha sido mayor de lo esperado, "del orden del 50%", según el ministro paquistaní de Información, Nisar Memon. No obstante, ayer, tanto los periodistas locales y extranjeros como los observadores hablaron de colegios electorales casi vacíos.
En su primer informe sobre los comicios, el presidente de la Comisión Paquistaní de Derechos Humanos, Afrasiab Khattak, confirmó que la participación fue muy baja y que las irregularidades "sobrepasan los peores temores", con numerosos casos de votos múltiples, la falta de verificación de la identidad de los electores y la distribución de documentación falsa. Una de las cuestiones que más dudas ha suscitado fue la ineficacia de la tinta, supuestamente indeleble, con la que se marcaba el dedo de quienes ya habían votado.
Estas acusaciones han sido rechazadas por el portavoz de la Comisión Electoral, Ghazni Jan, quien ha calificado la votación de ayer de "transparente e imparcial", afirmando que las acusaciones de la oposición formaban parte de su "juego político" para forzar la dimisión de Musharraf.
En cualquier caso, sea cual sea el índice de participación, el ministro de Información señaló que un simple 25% ya "habría sido suficiente para traducir el apoyo popular esperado para el general y su programa de reformas". Lo cierto es que la tasa de participación no va a conocerse con certeza ya que no existen listas electorales y todo el territorio ha sido declarado "circunscripción única" y podía votarse en cualquier colegio electoral.
A pesar de los optimistas resultados publicados por el régimen de Musharraf, llegado al poder mediante un golpe de Estado incruento en octubre de 1999, la oposición ha clamado hoy victoria, al igual que lo hizo ayer al conocer el éxito de su convocatoria al boicot electoral.
El principal partido de la oposición, el del Pueblo Paquistaní (PPP) de la ex primera ministra Benazir Bhutto -acusada de corrupción y exiliada-, ha instado a los paquistaníes a "ignorar" el resultado oficial de la votación y ha negado cualquier "autoridad moral o política" al general Musharraf.
De hecho, el portavoz del PPP, Farhatula Babar, advirtió al régimen de que si insiste en mantenerse otros cinco años corre el peligro de caer en su propia trampa y el referéndum se convertirá en un "revés", ya que los que hasta ahora eran más o menos neutrales "caerán en el campo de la oposición".
Dos explosiones en Karachi
Poco antes de que se anunciaran los resultados oficiales del referéndum de ayer, dos explosiones han sacudido la ciudad de Karachi, al sur de Pakistán, sin que se sepa aún la autoría de los atentados. Al menos 16 personas han resultado heridas en las explosiones.
La primera explosión, que se ha saldado con cuatro heridos, se ha producido en el este de la ciudad, cerca de un despacho de bebidas. Según la Policía, la explosión se debería a una bomba artesanal de escasa potencia colocada en una bolsa cerca de la tienda.
La segunda, en el sur de la ciudad, ha afectado a un mercado y se ha saldado con doce heridos. Estos dos atentados se producen en vísperas de la huelga general convocada para mañana por el Muttahida Qaumi (MQM), un movimiento que representa los intereses de la comunidad india que ha inmigrado a Pakistán, tras el asesinato en esta ciudad de dos de sus dirigentes el sábado pasado.
Según Tariq Jamil, jefe de la Policía de la ciudad, "todavía es demasiado pronto para decir quien es responsable de estos atentados. Continuamos con nuestra investigación".
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