El Grupo de Río afirma sus compromisos contra la pobreza y el terrorismo
La crisis en Venezuela se convierte en el tema central de la reunión
La XVI Cumbre del Grupo de Río, dominada inesperadamente por el análisis de la crisis venezolana y la caída del presidente Hugo Chávez, se clausuró ayer con una declaración en la que se insta a ese país a resolver su crisis en el marco de la Carta Democrática Interamericana.
También pidió la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA para que analice la situación que prevalece en Venezuela, pero se abstuvo de calificar como golpe de Estado la destitución de Chávez.
"Sería inoportuno e inapropiado decir si fue golpe de Estado" porque "la información es muy fragmentada todavía", adujo el presidente de Perú, Alejandro Toledo, miembro de la "troika" del Grupo de Río junto con sus homólogos de Chile, Ricardo Lagos, y Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez.
Para el presidente de México, Vicente Fox, la caída del Gobierno de Chávez fue producto de "una intensa y amplia reacción social" provocada por el "manejo errático" de la economía venezolana por parte de varios gobiernos.
Los dignatarios que han asistido a la cumbre coincidieron en que la crisis de Venezuela debe ser resuelta mediante mecanismos que garanticen la vigencia de la democracia y el Estado de Derecho.
El Grupo de Río, por otra parte, condenó "enérgicamente" los
actos terroristas y secuestros perpetrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y demandó el cese de sus ataques contra la población civil.
La declaración también plasma los compromisos del Grupo de Río para promover reformas en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y luchar contra el terrorismo, la corrupción y el tráfico de drogas.
El documento resalta el apoyo del Grupo de Río a "una efectiva y gradual limitación de gastos de defensa en la región, que conduzca a la utilización de parte de los presupuestos militares para combatir la pobreza mediante el impulso de programas de educación, salud y otros beneficios sociales".
Asimismo, demanda la apertura "urgente" de los mercados
internacionales a los productos y servicios de los diecinueve países latinoamericanos y caribeños que integran el Grupo de Río.
La II Cumbre Unión Europea (UE)-Latinoamérica y el Caribe, que se celebrará el 17 y 18 de mayo próximo en Madrid, propiciará una "verdadera asociación estratégica" entre estas regiones, subraya el documento.
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