El secuestro por las FARC de un senador deja en suspenso el proceso de paz
El presidente Pastrana ordena el regreso a Bogotá de sus negociadores y califica el hecho de "extrema gravedad"
El secuestro por las FARC de un senador colombiano junto a otras dos personas que viajaban en un avión comercial desviado de su ruta, ha dejado en suspenso el proceso de paz entre el Gobierno y la principal guerrilla que opera en el país. La acción de hoy rompe una agenda consensuada por ambas partes el pasado 20 de enero, para tratar de llegar a un acuerdo de tregua y cese de hostilidades el próximo 7 de abril.
El Gobierno de Andrés Pastrana ha señalado que "las FARC son responsables de la vida y la integridad del senador Gechem Turbay así como de la de los demás secuestrados que se encuentran en su poder".
El Ejecutivo ha atribuído a la "columna móvil Teófilo Forero", de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el desvío y posterior aterrizaje en una carretera del avión de la compañía Aires.
Un comunicado oficial leído en la Presidencia de la República por el alto comisionado para la Paz, Camilo Gómez, ha considerado la acción como un hecho "de extrema gravedad" que ha catalogado, además, "como de terrorismo" internacional.
Un hecho de esa gravedad, según el Gobierno del presidente Andrés Pastrana, "no pudo haber sido realizado sin conocimiento del secretariado (máximos jefes) de las FARC".
Pastrana ha ordenado el regreso a Bogotá de sus negociadores, que se encontraban en la zona neutral, de 42.139 kilómetros cuadrados, con los portavoces de las FARC, y que no se celebre una reunión programada en el marco del proceso reconciliador.
El senador, su hijo, y una tercera persona
Según testigos, dos hombres y dos mujeres de las FARC han sido los que han obligado a la piloto del aparato, Doris Ospina, a dirigirse a Hobo, un municipio al sur del Huila, a unos 280 kilómetros de Bogotá, cerca de la zona neutral, y aterrizar en una carretera, donde han obligado a descender a la treintena de ocupantes.
Algunos pasajeros liberados han declarado que en el lugar aguardaban dos vehículos con un centenar de guerrilleros que han apeado a los ocupantes del avión y, tras reconocer al senador Gechem Turbay, a su hijo y a otra persona, al parecer un oficial, les han obligado a acompañarlos. El resto de los pasajeros y tripulantes han sido puestos en libertad.
Los guerrilleros previamente han dinamitado un puente para impedir la persecución de tropas por tierra y han dejado colocadas decenas de minas antipersona.
El Partido Liberal, al que pertenece Gechem Turbay, miembros de una comisión del Senado dedicada a asuntos laborales y sindicales, entre otros, han señalado que "no existe un marco de plenas garantías para el libre ejercicio de la democracia en víspera de las cruciales elecciones del 10 de marzo y el 26 de mayo", cuando serán elegidos los congresistas y el presidente de la República.
Desde Los Pozos, aldea del departamento selvático del Caquetá sede de las negociaciones de paz, el portavoz rebelde Raúl Reyes ha declarado que no tenía ninguna información sobre la acción de hombres de su organización en el Huila.
En los alrededores de Hobo artificieros militares registran la zona para desactivar las minas antipersona y otros artefactos explosivos colocados por los guerrilleros en su huida para impedir su persecución.
El desvío del avión y el secuestro de Gechem Turbay se ha convertido hoy en un obstáculo más al controvertido proceso de paz que el Gobierno de Pastrana emprendió con las FARC en enero de 1999.
En enero pasado, pudieron salvarse esas negociaciones gracias a las gestiones del asesor especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan, para Colombia, el estadounidense James Lemoyne, y a los embajadores de un grupo de "países facilitadores" del proceso.
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