Uno de los partidos del Gobierno israelí lanza una campaña para expulsar a los palestinos
El partido ultranacionalista israelí Moledet (Patria) ha retomado una vieja campaña para la expulsión de todos los palestinos de sus casas en Cisjordania y Gaza y de los que residen dentro de los límites reconocidos del Estado de Israel. Bajo el lema Sólo el desplazamiento traerá la paz, el movimiento Moledet rescata una vieja ideología que había dejado apartada en las últimas elecciones legislativas de 1999, cuando la opinión pública era mucho menos hostil hacia los palestinos.
La campaña -que se inicia cuando ya ha causado estragos la ofensiva de aislamiento y desprestigio de Arafat llevada a cabo por el Gobierno israelí- incluye cientos de carteles gigantescos por todo el país con la intención de convencer a los israelíes de que la paz en la región no será posible a menos que los palestinos sean expulsados de la bíblica tierra de Israel (al este del río Jordán).
"Ha llegado el momento de romper el tabú de que no se debe hablar del desplazamiento de población árabe, como parte del debate público sobre una solución real y práctica al conflicto en la región", ha asegurado el líder de ese partido y ministro israelí de Turismo, Beni Eilón.
Según el dirigente, las soluciones que se han intentado, entre ellas cuatro guerras y los acuerdos de paz de 1993 y 1995, "no han sido efectivas". Más de 900 palestinos y 250 israelíes han muerto en la sangrienta ola de violencia que dura ya 16 meses, conocida como la Intifada de Al Aqsa contra la ocupación israelí.
El sucesor del ministro Zeevi
Eilón, que aspira a anexionarse todos los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967 (Cisjordania y Gaza), se convirtió en líder de Moledet en octubre pasado, cuando su predecesor, Rejavam Zeevi, fue asesinado por activistas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en un hotel de Jerusalén.
El ultraderechista Moledet es uno de los tres partidos que integran el bloque ultranacionalista de Israel, junto con los partidos Israel Betenu (de inmigrantes rusos) y Tekumá ("resurgimiento"), y tiene siete diputados y dos ministros en el Gobierno de coalición nacional, que encabeza el también derechista Ariel Sharon.
En Israel viven más de un millón de palestinos y en Cisjordania otros 1,8 millones y, para expulsarlos de su tierra, Eilón propone tres opciones: un desplazamiento voluntario con la ayuda económica de Israel -siguiendo el modelo de India y Pakistán a mediados del siglo pasado-, un desplazamiento bajo acuerdo con los Estados vecinos o un desplazamiento por la fuerza en el marco de una guerra a gran escala.
"Quien comienza una guerra [contra Israel) no debe esperar que le den un premio. En 1948 se desplazó a la población árabe de aquí y hoy el pueblo palestino puede afrontar el mismo destino con la guerra que comenzaron hace 16 meses", declara Eilón al diario Yediot Ajronot.
Mientras tanto, el país continúa en estado de máxima alerta por temor a nuevos atentados palestinos. Esta misma mañana, los artificieros de la policía israelí han desactivado un potente artefacto en la localidad de Tzur Hadasa, a unos kilómetros al suroeste de Jerusalén.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.