Comienza en La Habana el diálogo entre el Gobierno y el ELN

El Gobierno colombiano y la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), analizan desde hoy en La Habana, con la ayuda de representantes de la sociedad civil colombiana, el rumbo que debe tomar el camino hacia un acuerdo de paz.

En esta reunión, que durará hasta el jueves, estarán presentes, y se espera que puedan ejercer un papel "facilitador", los países amigos de este proceso: España, Francia, Cuba, Suiza y Noruega.

Esta "cumbre por la paz", como se la ha denominado, no debe "generar falsas expectativas de que vamos a llegar enseguida a acuerdos", ha recordado hoy el presidente colombiano, Andrés Pastrana, pero sí puede allanar el camino para un proceso negociador en regla.

El embajador colombiano en Cuba, el ex canciller Julio Londoño, ha destacado desde La Habana que los puntos centrales de esta reunión serían la reducción de la intensidad del conflicto, una posible tregua y un análisis de la "situación energética" del país,contra cuyas infraestructuras atentan tanto el ELN como la principal guerrilla de Colombia, las FARC.

"Son temas que exigen responsabilidad y cuidado entre las partes y que no pueden solucionarse en dos reuniones", ha declarado Londoño.

Cinco reuniones más

Por esa razón están previstas por el momento otras cinco reuniones fuera del país; reuniones que para el ELN serían "consultivas" porque, ha reiterado, no quiere negociar fuera de Colombia, pese a las demandas de la sociedad civil de que se aborden y se negocien de forma inmediata los asuntos importantes.

Los dos portavoces del ELN, presos en Colombia, Felipe Torres y Francisco Galán, han salido hoy con permiso especial de la cárcel de Itagüí, en Antioquia, noroeste del país, hacia la capital cubana para reunirse con Ramiro Vargas, Oscar Santos y Milton Hernández, otros tres miembros del comando central de esta guerrilla.

Por parte del Gobierno colombiano estarán presente el comisionado de paz, Camilo Gómez, Gustavo Villegas, de la comisión facilitadora de Antioquia, y Juan Ricardo Ortega, secretario económico de la Presidencia, además del embajador Londoño.

Con esta reunión en La Habana, a la que presumiblemente seguirán otras, se inicia quizás un período de transición hasta que Pastrana deje la Presidencia el próximo mes de agosto, pero si se consiguen avances reales en el respeto al Derecho Internacional Humanitario (DIH), básicamente dejar a la población civil al margen del conflicto, el próximo presidente lo tendrá algo más fácil.

No puede descartarse la influencia que Cuba ejerce en el ELN, pues su revolución influyó decisivamente en esta guerrilla, y fue allí, en noviembre pasado, después de más de tres meses de ruptura de diálogos, donde se reanudaron los contactos que han conseguido esta "cumbre por la paz".

Zona neutral

El ELN ha insistido, aunque parece que ya con menos énfasis, en que se le facilite una zona para negociar, una zona neutral similar, aunque significativamente más reducida, a la que disponen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para llevar a cabo lo que llaman una "convención nacional".

Sin embargo, tanto la población de la zona prevista, en el sur del estado norteño de Bolívar, como los paramilitares de ultraderecha lo impidieron.

De acuerdo con un análisis de León Valencia, ex militante del ELN y ahora dirigente de la Corriente de Renovación Socialista, la guerrilla debería aprovechar estos encuentros y, en "un acto de audacia y de flexibilidad", llegar a acuerdos en puntos clave como la tregua y el DIH, o a simples acuerdos humanitarios. Porque, dice, si los diálogos entre el Gobierno y las FARC "avanzan de verdad, el ELN puede quedar otra vez descolocado".

En su opinión "la puerta hacia la negociación de la disminución de las hostilidades y el propio alto el fuego debe abrirse desde esta primera reunión y profundizarse en los otros encuentros".