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CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL

Miles de desempleados marchan por Buenos Aires para pedir trabajo

La concentración ha discurrido de forma pacífica entre los aplausos de los bonaerenses.- Un 18,3% de la población argentina vive en el paro

Miles de desempleados han marchado hoy por las calles de Buenos Aires hacia la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno, para pedir la creación de un millón de puestos de trabajo y protestar por la crisis económica que sufre Argentina, donde un 18,3% de la población activa vive en el paro, según las últimas cifras oficiales.

La marcha, custodiada por la policía, ha interrumpido el tráfico en la avenida Rivadavia, en el centro de la ciudad, por donde se ha desplazado pacíficamente una columna de unos 700 metros de largo con miles de "piqueteros", como se les llama en Argentina a los desocupados.

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Otras columnas de manifestantes han caminado desde la zona sur de Buenos Aires, por lo que quedó todo el tráfico cortado en la autopista que conduce a la capital argentina.

También se ha paralizado la circulación de automóviles a raíz de las marchas de desocupados en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, la más rica del país, y el balneario de Mar del Plata, a 60 y 400 kilómetros, respectivamente, de la capital argentina.

Caluroso recibimiento de los bonaerenses

La marcha de desocupados, que ha llegado hasta la Plaza de Mayo a las 17.30 hora local (21.30 hora peninsular española) comenzó anoche en localidades del Gran Buenos Aires, el populoso cordón industrial que rodea a la capital argentina, donde se registran altos índices de pobreza y desempleo.

La protesta de los "piqueteros" ha contado con la adhesión de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), uno de los tres grandes movimientos sindicales del país, y la de varios grupos vecinales de Buenos Aires que organizan caceroladas a diario para reclamar soluciones a la crisis.

Las columnas de desocupados han recibido a su paso aplausos y gritos de aliento de los vecinos de Buenos Aires y pequeños comerciantes, quienes además han golpeado cacerolas como lo han hecho en las últimas semanas.

Las caceroladas responden al descontento de las capas medias de la población, empobrecida por la crisis, y a la reacción de miles de ahorradores perjudicados por el corralito, como se llama a las fuertes restricciones que pesan sobre el sistema financiero desde comienzos de diciembre pasado para frenar una fuga de capitales.

En este sentido, el líder de los piqueteros, Luis D'Elía, ha destacado que los ahorradores y pequeños comerciantes "también son víctimas de los bandidos, los operadores del mercado financiero".

Mientras, el líder de la CTA, Víctor De Genaro, ha puesto de relieve que los vecinos de Buenos Aires han dado "un abrazo solidario" a los desocupados, lo cual demuestra "que hay un hilo conductor entre las asambleas soberanas de la capital federal y estas luchas".

AP

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