SCH niega que vaya a irse de Argentina y el BBVA declina hacer comentarios

Los bancos españoles que operan en Argentina temen que las medidas adoptadas por el Gobierno de Duhalde provoquen la quiebra del sistema financiera, por lo que han decidido no invertir más dinero en el país y amenazan con abandonarlo, según publica hoy el diario económico Cinco Días. Sin embargo, el SCH ha expresado esta mañana su voluntad de mantener sus inversiones en Argentina, en tanto que el BBVA ha declinado hacer ningún comentario.

Un portavoz oficial del SCH ha señalado: "Nuestra voluntad no es irnos" y actualmente no nos planteamos esa posibilidad, aunque ha precisado que el banco tampoco tiene intención de invertir más en Argentina.

El SCH, según las mismas fuentes, "está dispuesto a hacer sacrificios" en el balance de sus filiales argentinas. Para el banco que preside Emilio Botín, el abandono de Argentina

sólo se produciría en una auténtica "situación de quiebra" del sistema financiero, en la que los bancos agotaran todos sus recursos, en ese momento no les "quedaría más remedio".

Por su parte, el BBVA no ha querido hacer ningún comentario sobre la información aparecida hoy en el diario Cinco Días. Un portavoz del BBVA se ha limitado a decir que hablarán de éste y otros asuntos en la próxima presentación de resultados, correspondientes al ejercicio de 2001.

Cinco Días asegura en su edición de hoy que la banca española teme que el presidente Duhalde, presionado por las fuertes protestas sociales por las restricciones financieras se vea obligado a relajar el conocido como corralito, que tiene como función evitar la salida de capital y agotar la liquidez de los bancos, y esto conlleve la quiebra del sistema financiero argentino. Por eso, la banca española pide que la administración de Duhalde modifique su plan de emergencia.

Cinco Días señala que los dos grandes bancos españoles ya han informado al Gobierno español y que éste les ha expresado su comprensión. Sin embargo, Madrid es partidario de mantener las inversiones y de prestar apoyo a la crisis argentina.

Esto supondría un duro golpe a los planes del presidente argentino, después de que el Fondo Monetario Internacional anunciara ayer a última hora la moratoria de un año a un pago de casi mil millones de dólares que Argentina debía abonar hoy.

Pero la prensa argentina recoge hoy un comunicado del BBVA en el que éste muestra su apoyo a Duhalde y "reitera su compromiso con la Argentina, país que el grupo considera estratégico, y se muestra confiado en que el nuevo plan de medidas adoptado por el Gobierno de Eduardo Duhalde sirva para garantizar un crecimiento sostenido del país".

Mientras tanto, el Banco Central argentino se vio ayer nuevamente obligado a intervenir en el mercado para evitar una fuerte subida del dólar. Todo, mientras siguen las protestas diarias en las calles de todo el país contra el corralito, que podría ser modificado esta semana, según anunció el propio Duhalde.

Evasión de capital

A pesar de las restricciones impuestas sobre el circuito financiero para detener la fuga de depósitos, el conocido como corralito no ha logrado que en el último mes hayan salido del país unos 10.000 millones de dólares, según la juez María Servini, que lleva la causa por presunta "subversión económico". La magistrada investiga si hubo violaciones a las disposiciones tomadas el pasado 3 de diciembre, cuando se prohibió a los argentinos sacar más de 1.000 dólares al mes en efectivo de sus cuentas bancarias.

Las restricciones, dispuestas para detener la fuga de depósitos y evitar la quiebra del sistema financiero, incluyen los envíos de remesas al exterior.

Ayer, Servini dio orden al Banco Central de informar sobre todas las operaciones bancarias que realizaron en los últimos meses el ex presidente Fernando de la Rúa el el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien impulsó el corralito.

Pero la jueza ha dejado claro en declaraciones públicas que hay muchas otras personas complicadas en la causa. Entre ellos, figurarían funcionarios del gobierno de De la Rúa y del Ejecutivo anterior. En tanto, la fuga de capitales será investigada también por una comisión especial del Parlamento, cuya integración avanzó hoy en la Cámara de Diputados.