Pastrana y las FARC reanudan el diálogo para decidir el futuro del área neutral
Los negociadores tienen sólo cuatro días para ofrecer los "resultados concretos"
El proceso de paz del Gobierno colombiano con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que el lunes fue rescatado del abismo por la comunidad internacional, entra hoy en una nueva cuenta atrás que señalará el futuro inmediato del área neutral. Los equipos negociadores de ambas partes cuentan desde hoy con sólo cuatro días para ofrecer los "resultados concretos" a los que el presidente del país, Andrés Pastrana, ha supeditado la renovación del territorio desmilitarizado del sur.
A la medianoche local del próximo día 20 (05.00 GMT del lunes), expirará la prórroga de tres meses que Pastrana otorgó a la zona de distensión, de 42.139 kilómetros cuadrados y que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dominan desde noviembre de 1998.
El reto es de tal envergadura que, por primera vez desde la apertura del proceso, en enero de 1999, la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación contará con la compañía de algunos de los delegados internacionales que hace dos días "facilitaron" el consenso que salvó este intento de solución política al conflicto armado interno de casi 40 años.
La presencia internacional estará liderada por el diplomático estadounidense James Lemoyne, asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, para Colombia, y que fue el gran impulsor del acuerdo del pasado lunes, que fue alcanzado a falta de menos de cuatro horas para que la más antigua y numerosa guerrilla del país desalojara el área neutral.
Dos delegados de Canadá y Suecia
Lemoyne informó anoche, tras regresar al corazón del territorio desmilitarizado, de que estará acompañado por dos delegados de las embajadas de Canadá y Suecia, que conforman el grupo de países amigos de este proceso, junto a Cuba, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suiza y Venezuela.
Un diplomático cubano y el obispo colombiano Francisco Javier Múnera, vicario apostólico de San Vicente del Caguán, principal localidad de la zona de distensión, completarán el equipo que asistirá a los portavoces gubernamentales y rebeldes en esta etapa.
"Es una muestra de las garantías que nosotros dimos a las partes, aceptando su muy gentil invitación a acompañarles en la Mesa en estos días próximos", dijo Lemoyne tras precisar a los periodistas la misión internacional de "acompañamiento".
La presencia del asesor especial de Annan y de dos delegados del grupo de países de la llamada Comisión Facilitadora había sido acordada en una reunión que el alto comisionado para la Paz, Camilo Gómez, y los portavoces rebeldes mantuvieron el lunes por la noche, pocas horas después del anuncio del acuerdo que revivió el diálogo.
El consenso fue alcanzado mediante el reconocimiento del Gobierno y las FARC de que existían "garantías" para continuar con el proceso y el compromiso mutuo de abordar de inmediato el estudio del llamado Acuerdo de San Francisco de la Sombra.
Las claves del proceso
En este documento, firmado el 5 de octubre de 2001, las partes implicadas en el diálogo definieron una agenda de trabajo que daba preferencia a la discusión de un cese el fuego y de hostilidades.
La declaración cuanto antes de un alto el fuego, por un lapso de seis meses, les había sido recomendado una semana antes por la llamada Comisión de Notables, que ambas partes crearon en febrero del año pasado para que les presentaran sugerencias relacionadas con la disminución del conflicto y la lucha contra los paramilitares de ultraderecha.
En un conflicto, el del cese el fuego "siempre es uno de los temas más difíciles", admitió Lemoyne. "Si logramos silenciar los fusiles, avanzamos en muchos temas en este país", agregó el asesor especial de las Naciones Unidas, que asumió el cargo a comienzos de enero, en reemplazo del noruego Jan Egeland, que fue el primer delegado de Annan para Colombia.
Para Lemoyne, lo preferente ahora debe ser el fortalecimiento del proceso, con la recuperación de la confianza y el diseño del "cronograma" preciso al que Pastrana ha condicionado la actualización del área neutral.
