Un periodista sueco muere tras ser atacado en la ciudad afgana de Taloqan
Ya son ocho los informadores muertos desde el comienzo de la campaña militar.- Los talibanes secuestran a un reportero canadiense y amenazan con matarlo
El cámara de la televisión sueca TV4 Ulf Stroemberg, de 42 años de edad, ha muerto este lunes en la ciudad de Taloqan, en el norte de Afganistán, tras ser tiroteado por uno o varios individuos que entraron a robar en la casa donde se alojaba junto a otros compañeros. En el momento del suceso, junto a Stroemberg se encontraban otros periodistas, pero ninguno de ellos ha resultado herido.
El reportero gráfico ha fallecido a consecuencia de las graves heridas provocadas por los impactos de bala. Este nuevo asesinato, esta vez en la capital de la provincia de Tajar, eleva a ocho el número de periodistas que han perdido la vida en Afganistán desde el comienzo de los ataques estadounidenses.
El pasado 11 de noviembre, dos periodistas franceses, Johanne Sutton y Pierre Billaud, y el fotográfo alemán Volker Handloik fallecieron en un ataque de fuerzas talibán cometido contra un convoy de la Alianza del Norte a 30 kilómetros de Taloqan.
Tan sólo ocho días después, el 19 de noviembre, el corresponsal español de El Mundo, Julio Fuentes, la enviada del diario italiano Corriere della Sera, Maria Grazia Cutuli, el cámara australiano Harry Burton y el fotógrafo de origen afgano, Azizulá Haidari, ambos empleados de la agencia Reuters, fallecieron en la carretera que une Kabul con Jalalabad tras un ataque de un grupo de hombres armados.
Un reportero canadiense, secuestrado
Por otro lado, los talibanes han secuestrado y amenazado con matar a un periodista canadiense en la ciudad fronteriza afgana de Spin Boldak, que está bajo su control, según ha informado hoy un compañero suyo.
El periodista independiente Ken Hetchman se encuentra en una pequeña celda atado de manos y pies, según ha señalado el enviado especial del diario británico The Guardian, Jonathan Steele.
Un pastún ha pasado a Steele una de las tarjetas de visita de Hetchman en la ciudad fronteriza de Shamán esta tarde en la que éste pedía auxilio. El pastún -miembro de la etnia afgana mayoritaria, a la que pertenecen los talibanes- ha explicado a Steele que los talibán habían advertido a
su rehén: "Cuando nos rindamos, si no obtenemos dinero, quizá te matemos".
Hetchman, que había trabajado para el Montreal Mirror y tiene alrededor de 30 años, conoció a Steele cuando ambos se alojaron en el mismo hotel en Shamán, tres días antes.
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