Una empresa ubicada en Chile recibe una carta con esporas de carbunco
13 personas se encuentran bajo tratamiento médico preventivo
Una carta con esporas de ántrax maligno (carbunco) ha llegado hasta Chile. Según la ministra chilena de Salud, Michelle Bachelet, 13 personas se encuentran bajo tratamiento médico preventivo. El remite del sobre contaminado era de Florida, en Estados Unidos, pero el franqueo provenía de Zúrich, en Suiza.
"Al tener resultados preliminares que hacían sospechar fuertemente de la presencia del bacilo ántrax, durante el viernes y sábado se contactó a 13 personas expuestas que estuvieron en la oficina, incluyendo al destinatario", ha explicado Bachelet, que no ha querido dar detalles sobre el destinatario de la carta.
Éste es el primer caso de esporas de carbunco en América Latina, después de que se descartase un caso que se investigaba en Argentina. El subsecretario del Interior, Jorge Correa, ha incidido en que la identificación de la empresa y de las personas involucradas no se dará a conocer para no entorpecer las investigaciones.
Lo que sí se conoce es que el sobre llegó a su destino, aunque afortunadamente se descubrió a tiempo. "Lo importante es que habiendo llegado una carta con esporas de ántrax haya funcionado el sistema que el ministerio de Salud se ha encargado de coordinar a nivel nacional", ha aclarado el subsecretario del Interior.
Ántrax en las oficinas de Prisiones de Washington
Mientras tanto, en EE UU sigue el goteo de envíos postales con ántrax. Los investigadores han encontrado esporas de carbunco en dos dependencias del servicio de correos del departamento de Prisiones de Washington, aunque consideran que la cantidad de bacterias hallada es mínima.
La contaminación procede, presumiblemente, de las cuatro cartas que se han identificado hasta ahora, que fueron procesadas en unas dependencias postales desde la que se reparte el correo para el Senado.
Desde hace dos semanas no han aparecido nuevos casos de infección por ántrax, aunque la investigación minuciosa que se desarrolla ha permitido detectar la presencia de bacterias en numerosos puntos de distribución de correo, que prestan servicio al Congreso, el Departamento de Estado, la Casa Blanca o Prisiones.
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