Ucrania asegura ahora que "nuevos datos" la exculpan totalmente del derribo del avión ruso

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Anatoli Zelenko, ha afirmado esta mañana que hay "nuevos datos" que eliminan la hipótesis de que un misil ucraniano pudo abatir el avión ruso de pasajeros TU-154 que procedía de Tel Aviv y que cayó el jueves pasado al mar Negro. Hasta ayer el primer ministro del país admitía esta posibilidad.

Zelenko ha recalcado que según estos "nuevos datos", que no ha revelado, "nadie puede tener fundamentos para siquiera pensar que Ucrania esté implicada en la catástrofe del avión ruso".

El ministro de Exteriores de Ucrania ha asegurado que su Gobierno ha creado una comisión que pondrá punto final a las versiones sobre la posible implicación de los militares ucranianos en la tragedia área en la que murieron los 78 ocupantes del TU-154.

El desarrollo de unos ejercicios militares en la península de Crimea con prácticas de lanzamientos de misiles coincidió con la catástrofe del avión ruso perteneciente a la compañía Sibir, y medios informativos estadounidenses adelantaron la versión de que el aparato pudo haber sido derribado por error por uno de los proyectiles.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Ivanov, ha asegurado también que las autoridades rusas no tienen "ningún dato que confirme la posibilidad" de que un misil ucraniano haya impactado en el TU-154.

Pero las declaraciones del ministro ucranio parecen desvirtuarse conforme avanza la recuperación de los restos del aparato. La hipótesis de que un misil ucranio derribase por error al avión va tomando cuerpo. "Objetos ajenos al avión" han sido descubiertos en el lugar de la catástrofe y están siendo examinados, según ha anunciado hoy el jefe de la comisión de investigación rusa, Vladimir Ruchailo.

Nuevas hipótesis

Mientras se producía este desmentido de las autoridades ucranias, la prensa rusa apuntaba hoy una nueva hipótesis: que el aparato hubiera sido derribado por baterías antiaéreas turcas, otro de los países de la zona.

El diario Izvestia señala en su edición de hoy que esta versión "es una más y no la última" de las causas de la misteriosa catástrofe, Nezavisímaya Gazeta, por su parte, es mucho más categórico y asegura que Estados Unidos y Turquía "saben lo que ocurrió" en el espacio aéreo sobre el mar Negro.

"La causa de la catástrofe ya se conoce, pero no está claro si Ankara y Washington querrán hacerla pública", afirma este último rotativo, que ha llamado la atención sobre la celeridad con que EE UU difundió la versión de que el TU-154 habría sido abatido por un misil ucraniano.

Según Nezavísima Gazeta, el avión estaba más cerca de la costa turca que de la península de Crimea, donde las Fuerzas Armadas ucranianas realizaban ejercicios militares con prácticas de lanzamiento de misiles.

Numerosos expertos rusos coinciden hoy en calificar de ínfima la probabilidad de que uno de los misiles disparados durante dichas maniobras hubiera podido impactar en el avión de pasajeros, aunque admiten de que en teoría pudo ocurrir.