Aznar insta a acelerar las reformas económicas y sociales para evitar la recesión en la UE

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha apostado hoy por desarrollar la agenda de reformas económicas y modernización social que los Quince decidieron poner en marcha hace más de un año en Lisboa, para convertir la UE en el área más competitiva del mundo y evitar así el riesgo de una "esclerosis prolongada".

"Simplemente quiero resaltar que la posibilidad de una 'esclerosis' prolongada existe, y que nadie, por sofisticada que sea su economía, resulta inmune a ella. Afortunadamente, el remedio existe. El remedio es Lisboa", ha recordado hoy Aznar durante su participación en el Foro Ambrosetti.

El presidente, que ha intervenido en la discusión informal sobre "la Agenda Europea" celebrado esta mañana, ha adelantado también los objetivos que debe perseguir la próxima cumbre de Primavera de Barcelona, que tendrá lugar bajo presidencia española, para lograr convertir Europa en el área más competitiva del mundo, alcanzando al mismo tiempo el pleno empleo.

Así, ha sugerido que los líderes europeos deberán poner en marcha cinco grandes pilares: unos mejores transportes, un mercado interior de la energía, un mercado financiero integrado, mercados de trabajo con dimensión europea y una mayor movilidad de los sistemas educativos nacionales.

Crecimiento económico

El jefe del Ejecutivo español, que ha hecho un breve análisis de la actual coyuntura económica, ha señalado que hay pocos indicios de que la economía europea haya mejorado estructuralmente su comportamiento y ha reconocido que la economía del área 'euro' difícilmente es capaz de crecer por encima del 3%.

Por eso, ha hecho hincapié en que el "límite de velocidad" del área euro parece estar situado entre el 2 y el 2,5% anual.

Con esa premisa, ha invitado a imaginar un escenario para Europa en el 2010 con ese crecimiento económico, con una población que envejece rápidamente y presionando sobre los sistemas de salud y pensiones y con unos presupuestos que no logran controlarse y que aumentan los niveles de impuestos.

Tras señalar que alguien puede pensar que es un escenario imposible y catastrofista, Aznar ha recordado que nadie podía imaginar en la década de los ochenta la actual situación económica de Japón.

No obstante, el jefe del Ejecutivo ha puntualizado que no pretendía exagerar el paralelismo con Japón, pero sí alertar de que existe el riesgo de una "esclerosis" prolongada y que ninguna economía es inmune a ella.

El remedio para ese mal, a su juicio, es la agenda de reforma económica y social acordada en el Consejo Europeo de Lisboa y con la que cree que es posible conseguir el área económica más competitiva del mundo.

Por ello, ha invitado a tener ambición para desarrollar la estrategia de Lisboa y dijo que el euro es un punto de salida en ese objetivo.

Para conseguirlo, Aznar ha aludido a la importancia que tiene la Cumbre de la UE que se celebrará en Barcelona la próxima primavera y en la que se pretenden impulsar las reformas acordadas en Lisboa.

Aznar ha aprovechado su estancia en esta cita política y económica para reunirse de forma bilateral con otros de los participantes, entre ellos, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simon Peres; el primer ministro de Eslovenia, Janez Drnovsek; y el consejero del Rey de Marruecos André Azoulay.