Bush y Putin abren la puerta a un acuerdo para recortar sus arsenales nucleares
Moscú condiciona su consentimiento al escudo antimisiles a la reducción de las cabezas nucleares estadounidenses
"Las armas ofensivas y las defensivas serán discutidas como un todo", ha anunciado Putin tras la reunión que ambos presidentes han mantenido en Génova.
Los dos capítulos "están unidos estrechamente para poder crear un nuevo marco estratégico a favor de la paz", ha dicho por su parte Bush.
Estados Unidos y Rusia quieren que las negociaciones conjuntas para reducir las armas nucleares estratégicas de ambas potencias y poner en marcha el sistema norteamericano de defensa antimisiles comiencen muy pronto y sean muy rápidas.
Los presidentes George W. Bush y Vladimir Putin han acordado ya vincular las dos negociaciones y comenzar esta semana en Moscú las conversaciones para establecer el calendario y las modalidades de la negociación.
Bush y Putin "quieren que todo sea muy intensivo y ponerlo en marcha muy pronto", ha declarado la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, tras la reunión que los dos presidentes han mantenido en Génova (Italia).
Rice viaja a Moscú el miércoles
Rice saldrá para Moscú el próximo miércoles para poner en marcha "un programa intenso de consultas" para definir cómo serán las negociaciones, dirigidas por los ministros de Exteriores y Defensa.
Ésta ha añadido que las negociaciones concretas también van a ser rápidas, al contrario que los tratados de desarme de la Guerra Fría. "Esto no es un conjunto de discusiones sobre control de armas de 15 años de duración. Está en nivel ministerial y esperamos avanzar rápidamente", ha recaldado.
Rice, una profesora universitaria experta en la estrategia militar y política de la antigua URSS, ha destacado la importancia de la decisión de interrelacionar en la negociación el capítulo de armas ofensivas con el de las defensivas, lo que hace que sólo un acuerdo en ambos puntos suponga el éxito de la negociación.
La asesora de seguridad de Bush no ha podido indicar si para que EEUU despliegue su sistema de defensa antimisiles se aprobarán enmiendas o se derogará para poner en marcha algo totalmente nuevo, ya que aún no se conoce la posición rusa.
Putin "aún no ha dicho lo que tiene en la cabeza. Tenemos que hablar más con él", ha dicho.
Entre 3.000 y 3.500 cabezas atómicas
El Tratado START-II establece que ambos países tengan un máximo de entre 3.000 y 3.500 cabezas atómicas.
En los últimos meses se ha avanzado que Estados Unidos podría ofrecer bajar hasta 1.500, una cifra que Moscú ha buscado durante años para reducir el elevado coste de mantenimiento que supone para sus fuerzas armadas.
A cambio, Rusia levantaría sus objeciones para que Washington desarrolle su sistema antimisiles, a través de un nuevo acuerdo o pacto que modifique el tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) de 1972 o sustituirlo por otro texto.
El Pentágono reconoció recientemente que prevé violar el ABM en cuestión de meses si mantiene el ritmo previsto de ensayos del proyecto de defensa antimisiles, por lo que las negociaciones deberían ser rápidas.
Ensayo del escudo antimisiles
La propuesta de diálogo se produce siete días después de que el Pentágono realizase con éxito el cuarto ensayo del escudo antimisiles y el primero bajo la presidencia de George Bush. El ensayo, según informó entonces el general Ronald Kadish, consiguió su objetivo esencial: el cohete de interceptación lanzado desde el atolón de Kwajelein alcanzó en pleno vuelo al supuesto misil balístico atacante disparado 31 minutos antes desde California.
Desde Moscú se criticó el ensayo ya que Putin teme que el escudo norteamericano destruya el frágil y eficaz equilibrio creado por el tratado ABM de 1972. EE UU realizará su quinta prueba en octubre.
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