Condenan a cadena perpetua al autor del atentado contra la embajada de EE UU en Kenia
El mismo jurado aún debe decidir la pena para otras cuatro personas encontradas culpables de los actos terroristas contra embajadas estadounidenses en 1998
Después de cinco días de deliberaciones a puerta cerrada, un jurado de Manhattan ha decidido condenarle a pasar el resto de su vida en prisión sin que tenga posibilidad de salir en libertad por buena conducta.
Al-Owhali se había confesado autor del atentado contra la representación diplomática de Washington en Nairobi en 1998, al conducir personalmente el camión con explosivos hasta cerca de la embajada, y durante el juicio su defensa no buscó ningún atenuante.
El atentado, que ocurrió el 7 de agosto de ese año casi simultáneamente a otro contra la embajada de EE UU en Dar es Salaam, provocó la muerte de 213 personas, varias estadounidenses.
La decisión del jurado llega un día después de que se ejecutara la sentencia de pena de muerte a Timothy McVeigh como responsable directo del atentado contra un edificio federal en Oklahoma City en 1963, el peor acto terrorista cometido en territorio estadounidense.
Relajado y despreocupado
Antes de conocer la decisión del jurado, Al-Owhali aparecía en la sala de juicios relajado, sonriente y sin mostrar preocupación. En un momento incluso ha sacado una copia del Corán y se ha puesto a leer, algo que también hizo durante las vistas judiciales.
Los diez de los 11 miembros del jurado, formado por siete mujeres y cuatro hombres, señalan que condenarlo a la pena de muerte sería convertirlo en un mártir de la causa terrorista, y no serviría nada.
Nueve de ellos han agregado al texto en el que fundamenta su decisión que tampoco serviría para reducir el dolor de los familiares de las víctimas, mientras que otros cuatros consideran que morir por inyección letal es un método inhumano de terminar con la vida de una persona. Y cinco de los miembros del jurado resaltan que la cadena perpetua es un castigo mayor que terminar con su vida.
El pasado 29 de mayo, este mismo jurado encontró a cuatro personas culpables de los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Africa en 1998, y dos de ellos -Al-Owhali y el jordano Mohamed Sadiq Odeh- podían ser condenados a la pena capital.
Sadiq Odeh ayudó a fabricar la bomba que fue utilizada en el atentado ocurrido en Tanzania en el que murieron 11 personas. El mismo jurado se volverá a reunir ahora para decidir si sentencia a pena capital o no a Sadiq Odeh, de 36 años.
Las otras dos personas encontradas culpables son el tanzano Jalfan Janis Mohamed, de 27 años y el estadounidense de origen libanés Wadih El-Hage, de 40, cuya sentencia se conocerá más tarde. Los cuatro son supuestamente seguidores del saudí Osama ben Laden, uno de los hombres más buscados por Washington, y es la primera decisión judicial contra este grupo que, según Estados Unidos, se dedica a atentar contra ciudadanos e intereses estadounidenses en todo el mundo.
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