Israelíes y palestinos fracasan en su intento de acordar un alto el fuego

El funcionario palestino ha señalado que en las más de tres horas de conversación entre ambos, el punto de fricción que ha hecho fracasar la reunión ha sido el rechazo de los palestinos a la demanda israelí de que éstos apliquen medidas de seguridad antes de que Israel levante el bloqueo en las zonas palestinas de las franjas de Gaza y Cisjordania. Los palestinos se niegan a aceptar el documento propuesto por EEUU, al considerar que sólo satisface las necesidades políticas de Israel.

"Hemos devuelto el documento a EE UU para que realicen los cambios que permitan a los palestinos llevar a cabo sus compromisos. Pero la aplicación de nuestros compromisos sin que Israel de por clausurado el bloqueo en ambas franjas es imposible e inaceptable", ha dicho la misma fuente que ha señalado que la reunión se ha realizado en un clima "muy tenso" en el que ambas partes han discutido y se han chillado.

El enfrentamiento parece irresoluble en la medida en que ninguna de las dos partes parece dispuesta a dar el primer paso: la delegación palestina exige a Israel que levante el bloqueo militar a las ciudades de Cisjordania y Gaza de forma inmediata, mientras que Israel se niega a hacerlo hasta que no se registre un cese completo de la violencia, incluido el lanzamiento de piedras.

Inmediatamente después de la reunión, los miembros de la delegación palestina se han retirado para informar de todo lo discutido durante el encuentro al presidente palestino, Yasir Arafat, ha precisado la fuente.

Hasta el momento, la parte israelí no ha hecho ningún comentario al respecto.

Dirigente palestino en estado muy grave

Por otra parte, un dirigente de la Yihad Islámica en Cisjordania, Imad Abu Diab, de 45 años, se halla en estado de muerte clínica tras ser víctima hoy de una explosión cuando viajaba en coche por la ciudad de Tulkarem, según han informado fuentes palestinas.

Portavoces de la Yihad Islámica, una de las organizaciones que ha rechazado el alto el fuego decretado hace nueve días por el presidente de la Autoridad nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, han responsabilizado a Israel del presunto atentado, que ha causado heridas de gravedad a otras dos personas.

También la ANP ha acusado a los servicios secretos israelíes de estar detrás de la explosión.

Por su parte, fuentes de las Fuerzas Armadas de Israel han informado de que "no tenían conocimiento de ese incidente". Los organismos de seguridad hebreos consideran que la detonación pudo haber sido "un accidente de trabajo" sufrido por la víctima, en referencia a que la explosión podía haberse registrado cuando el líder de la Yihad estaba produciendo o manipulando explosivos.

Manifestación por la muerte de un bebé israelí

Poco antes de la explosión se ha anunciado el fallecimiento de un bebé israelí de cinco meses, herido la pasada semana cuando viajaba con sus padres por una carretera de Cisjordania. La víctima fue alcanzada por una pedrada en la cabeza, lanzada por un militante palestino.

Como consecuencia miles de israelíes se han concentrado ante la residencia del primer ministro Ariel Sharon en Jerusalén, para pedir venganza por la muerte del bebé Yehuda Shoham.

En declaraciones ante los manifestantes, Sharon ha recordado al pequeño de cinco meses, acusando de su muerte expresamente a la Autoridad Palestina de Yasir Arafat. "Sólo el incitamiento a la violencia de la Autoridad Palestina, que anima a llevar a cabo actos de terror, puede provocar este tipo de actos horribles", ha afirmado el líder del Likud.

Esta muerte, junto con los enfrentamientos a pequeña escala que se vienen produciendo en las últimas horas, ponen en riesgo la frágil tregua entre israelíes y palestinos decretada hace nueve días por ambos bandos y que los esfuerzos diplomáticos de estadounidenses y europeos tratan de consolidar.