Los palestinos rechazan el alto el fuego porque ellos "no disparan"

"Los israelíes nos han pedido que respetemos lo que ellos consideran un alto el fuego. Les explicamos que no somos nosotros los que disparamos", ha explicado el jefe de la oficina de enlace militar en Cisjordania, Ribhi Arafat.

En la entrevista, la primera de estas características desde el 29 de abril, estaba previsto que se analizara el Informe Mitchell, el estudio sobre las causas de la violencia en Oriente Próximo que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha acogido con entusiasmo y del que los israelíes aceptan sólo el punto que exige el cese inmediato de los enfrentamientos.

De hecho, horas antes de la reunión, el ministro israelí de Vivienda, Natan Sharansky, confirmaba que ha dado luz verde a dos proyectos del Gobierno del laborista Ehud Barak para la construcción de más de 700 viviendas en dos colonias en Cisjordania, una medida que ejemplifica la negativa del Likud a aceptar una recomendación clave del informe: que no se creen nuevos asentamientos ni se amplíen los existentes. La postura israelí en este punto es la principal causa de que los palestinos no declaren un alto el fuego.

En declaraciones a la radio israelí, el ministro ha precisado que se construirán "496 viviendas en el asentamiento de Maaleh Adumim, cerca de Jerusalén, y otras 217 en Alfei Menashe", cerca de la línea verde en Kfar Sava, aclarando que se trata "de responder a una necesidad urgente de nuevas viviendas en estas colonias cuyo desarrollo es objeto de consenso entre la población israelí".

Otro asesinato más

Por otra parte, un grupo de pistoleros palestinos han asesinado en el distrito cisjordano de Nablus a un oficial de seguridad de los asentamientos judíos de Samaria. Gilead Zar fue abatido cuando conducía su vehículo cerca de la aldea Jib, según han informado fuentes oficiales israelíes.

Zar, de 40 años y padre de ocho hijos, residía en el asentamiento Itamar y ya había resultado herido degravedad hace dos meses en otro ataque palestino en la misma ruta, según han informado fuentes familiares.

El asesinato se lo ha atribuido el grupo palestino Los batallones de la mezquita de Al Aksa, integrantes del movimiento Al Fatah. En el lugar del crimen se encontraron más de 40 casquillos de balas.

Durante la pasada noche, los disparos de un tanque israelí han herido a cinco policías palestinos que se encontraban en su puesto de vigilancia cerca del asentamiento judío de Netzarim.

"No ha habido motivo para tal ataque", han declarado fuentes palestinas. Presumiblemente, se ha tratado de la respuesta israelí a la colocación por parte palestina de un artefacto explosivo en un puesto militar cerca de dicho asentamiento.