Una revuelta en una cárcel chilena provoca al menos 26 muertos
El origen del motín fue una acción solidaria en favor de una interna que se quemó a lo bonzo en otra cárcel del país
Según la policía, el origen del motín fue una acción solidaria en favor de una interna que se quemó a lo bonzo en otra cárcel, la de Arica, 2.050 kilómetros al norte de Santiago.
La mujer tomó esa decisión tras ser rechazada por la gendarmería (policía de prisiones) su petición de poder visitar a su hermano preso también en otra cárcel de Arica después de haber sido trasladado desde Santiago.
Según carabineros (policía militarizada) y gendarmería, el motín comenzó cerca de la medianoche del domingo cuando un interno intentó quemarse a lo bonzo, lo que posteriormente originó un gran incendio en las demás dependencias.
El cuerpo de bomberos chileno, que tuvo que bregar varias horas para poder contener las llamas, ha indicado que el fuego se extendió rápidamente a casi todos los pabellones de la cárcel aunque no
alcanzó las unidades de mujeres y niños.
Mientras ocurría el siniestro, han añadido las fuentes oficiales, los gendarmes se vieron obligados a hacer uso de sus armas automáticas, e incluso reponer sus cargadores para seguir disparando y evitar que huyeran los reclusos.
Carabineros y la Policía de Investigaciones ordenaron un acuartelamiento general de sus hombres, y centenares de sus efectivos debieron acudir al lugar para prestar ayudar a la policía de prisiones.
El lugar de encuentra totalmente rodeado de familiares que claman por tener alguna noticia de sus familiares encarcelados, mientras la policía hace grandes esfuerzos para contenerlos.
La cárcel de Iquique fue inaugurada en 1981 y está en el sector céntrico de la ciudad del mismo nombre.
Fue construida para albergar a 1.200 reclusos, pero en la actualidad hay un total de 1.700 de los que el 80% fue encarcelado por problemas de narcotráfico.
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