Chávez estudia decretar el estado de excepción en Venezuela

En su programa de radio y televisión de los jueves, el ex golpista ha afirmado que "pudiera declarar más adelante" una situación de excepcionalidad constitucional para hacer frente a la creciente pobreza que afecta a Venezuela, el desempleo o la corrupción. "Estoy pensando seriamente en declarar el estado de excepción y a medida que estudio la situación la probabilidad de que lo haga va creciendo", ha indicado.

El presidente ha explicado que la Constitución Bolivariana de 1999 le confiere, en los artículos 337 y 339, la facultad de declarar estados de excepción para cumplir los "fines fundamentales del Estado" recogidos en su artículo 3. "Se trataría de tomar medidas excepcionales para afrontar problemas excepcionales", ha señalado el mandatario, que tendría que someter el decreto a la aprobación de la Asamblea Nacional.

Los derechos individuales, a salvo

Sin embargo, ha puntualizado que, si se convence de que es imprescindible declarar un estado de excepción, es "capaz de consultarlo con el pueblo y que él decida". El artículo 3 de la Carta Magna, fuertemente presidencialista, subraya que esta medida no incluye la suspensión de las garantías individuales.

La reacción pública de Chávez se produce cuatro días después de que el constitucionalista Hermánn Escarrá, nombrado esta semana por el presidente representante especial venezolano ante los organismos internacionales de derechos humanos, revelara a la prensa que el

jefe del Estado le había encargado un estudio sobre la eventualidad de declarar medidas de excepción.

La oposición en pleno, personalidades políticas e incluso aliados del chavismo como el Movimiento Al Socialismo (MAS) han alimentado en los tres últimos días un debate nacional sobre la posibilidad de que Chávez quiera dar un "autogolpe" para reforzar su poder político, reflejado en todas las instituciones del Estado.

Pobreza, desnutrición, desempleo

El gobernante ha reconocido que ha pedido "opiniones" y que está en de "tomar la decisión de decretar un estado de excepción y justificarlo al país ante situaciones extraordinarias", como las sociales, económicas, políticas, naturales o ecológicas.

En este sentido, el presidente ha citado la pobreza, la desnutrición, el desempleo, la salud o la educación "porque la situación, anormal y extraordinariamente compleja, es sumamente grave en el país".

"Si yo lo decido, lo voy a hacer, digan lo que digan, para luchar contra la pobreza y para tomar medidas excepcionales de diverso orden, como la generación de empleo", ha manifestado con enfásis, mientras acusaba a algunos sectores políticos de "tergiversar" sus ideas.

"No me voy a cruzar de brazos ante estos hechos", ha advertido el gobernante, para añadir que "no se trata de un autogolpe como dicen algunos estúpidos", refiriéndose a una serie de periódicos caraqueños que "envenenan" con sus informaciones a la opinión pública.

Chávez ha rehusado comparar sus pretensiones con anteriores declaraciones de excepción, pues "no sería para suspender garantías constitucionales o reprimir al pueblo", como a su juicio hizo el 27 de febrero de 1989 Carlos Andrés Pérez al enfrentarse a los disturbios sociales, conocidos como El Caracazo, que dejaron centenares de muertos.