Macedonia decide aplazar la declaración del 'estado de guerra'

El primer ministro, Liupcho Gueorguievski ha informado de que la declaración del Estado de guerra se ha considerado pero se ha aplazado, aunque podría llevarse a cabo los días venideros.

Los observadores consideran que la cumbre macedonia puede haber preferido esperar a la llegada, esta semana, del representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, partidario de entablar negociaciones con los rebeldes albaneses.

Si la cumbre estatal recomienda la adopción del Estado de guerra, la Asamblea tendría la última palabra, y sería de esperar una fuerte oposición de los diputados albaneses que insisten en el diálogo sobre autonomía como única solución posible. Macedonia tiene dos millones de habitantes, 500.000 de ellos albaneses que exigen una confederación de dos pueblos constituyentes y el urgente comienzo de negociaciones.

Gueorguievski ha comentado a los periodistas su intención de sincronizar la colaboración entre serbios y macedonios contra el secesionismo albanés, según un plan perfilado el pasado mes de marzo para casos de necesidad durante su visita a Belgrado.

Las autoridades macedonias temen que los enfrentamientos de la comarca de Kumanovo, cercana a la frontera meridional serbia, se extiendan a Tetovo, zona en la que el modesto ejército macedonio desencadenó una contraofensiva el 25 de marzo pasado.

Los observadores temen que se inicie una nueva guerra civil tras las de independencia de Croacia (1991) y Bosnia (1992-1995), esta vez en la oficialmente llamada Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).

La ARYM fue la única de las cuatro repúblicas secesionistas yugoslavas que logró separarse sin violencia alguna, ya que hasta Eslovenia vivió una serie de escaramuzas y combates que duraron una semana en 1991 y que produjeron medio centenar de muertos.