Solana y Persson llegan a Pyongyang para apoyar la paz entre las dos Coreas
La visita es la primera de una delegación occidental al país en sus 50 años de historia
La troika ha sido recibida con alfombra roja en el aeropuerto internacional de la capital por el presidente de la Asamblea Nacional, Kim Yong Nam. En el acto, en el que ha habido un sobrio desfile militar, bandas del Ejército han interpretado el himno nacional europeo (Himno a la Alegría de Bethoven) y el del país estalinista. Después, la delegación europea ha sido recibida por el líder del país, Kim Jong Il, con quien mantendrán dos entrevistas.
"Estado irresponsable"
La visita de la delegación europea a Corea del Norte se fraguó en la reunión que celebraron en Estocolmo a finales del pasado mes de marzo los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para abrir vías de aproximación y colaboración con el régimen estalinista de Pyongyang. El viaje ha llamado poderosamente la atención, ya que con él la UE se desmarca claramente de Estados Unidos, que continúa marginando a ese país en la lista de "Estados irresponsables".
De hecho el parón sufre actualmente las negociaciones intercoreanas se debe en parte a la llegada a la Casa Blanca de George W. Bush, que ha revisado la tímida apertura hacia el Gobierno de Pyongyang iniciada por su predecesor, Bill Clinton.
Otro de los asuntos en la agenda de la delegación comunitaria será el de la grave crisis humanitaria y alimentaria que sufre el país. Corea del Norte necesita urgentemente de la ayuda exterior para evitar que miles de sus ciudadanos mueran de hambre.
Mañana, jueves, la troika sale con destino a Seúl, donde se entrevistará con el presidente surcoreano, Kim Dae Jung, último premio Nobel de la Paz, y regresará a Bruselas al día siguiente para exponer a los Quince el resultado de su visita.
La península coreana estuvo sometida desde 1910 hasta 1945 al dominio colonial japonés. Tras la Segunda Guerra Mundial fue dividida en dos partes en los acuerdos de Yalta a través del paralelo 38. En Corea del Norte se instaló un Gobierno comunista con el apoyo de China y la URSS, mientras que en Corea del Sur se consolidó un sistema capitalista con el respaldo de Estados Unidos.

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