Crece el riesgo de un gran vertido de crudo tras el hundimiento de la plataforma brasileña
1,5 millones de litros de petróleo podrían ser vertidos al Atlántico
"La plataforma se hundió hace poco", ha dicho una portavoz de Petrobras en Río de Janeiro. "Todos las personas que trabajaban en el rescate fueron evacuadas a tiempo".
La base, asegurada en 500 millones de dólares, no podrá ser eflotada porque la profundidad en la zona es de 1.360 metros.
La P-36, la mayor plataforma del mundo, fue sacudida el jueves por tres explosiones en las que perdieron la vida 10 de las 175 personas que estaban a bordo.
Desde entonces, la estructura, del tamaño de un campo de fútbol y la altura de un edificio de 40 pisos, fue inclinándose y hundiéndose progresivamente.
Las tuberías que conectan la plataforma con varios pozos contienen unos 1,5 millones de litros de combustible que pueden ser vertidos al Atlántico, ha añadido la fuente. "Existe riesgo de un derrame, pero nuestros equipos ya se han posicionado para contener el combustible y minimizar el impacto", ha agregado.
El ingeniero Segen Estefen, especialista en estructuras oceánicas de la Universidad Federal de Río de Janeiro, opinó que el vertido puede considerarse casi como un hecho.
"Esto (el hundimiento) va a ser acompañado de ruptura de ductos. Los pozos están cerrados, pero hay petróleo en los tubos y también en los depósitos de la plataforma. Cuando llegue a grandes profundidades, los tanques van a sufrir la acción de la presión", ha declarado a la televisión "Globo News".
El siniestro de la P-36 es el último de una serie de accidentes laborales y ambientales protagonizados por la empresa en el último año.
La estructura, de unas 31.400 toneladas de peso. se fue a pique a 125 kilómetros de la ciudad de Macaé, al norte de Río de Janeiro.
La pérdida de la P-36 afectará la balanza comercial brasileña en unos 700 millones de dólares este año, según algunos especialistas.
Las causas del accidente no han sido aún aclaradas. Una de las hipótesis barajadas es que las explosiones hayan sido causadas por una fuga de gas dentro de una de las columnas que sustentaban la estructura.
Petrobras intentó rescatar la plataforma inyectando nitrógeno para expulsar el agua de los compartimentos inundados. Los trabajos de rescate, a unos 50 metros de profundidad, se complicaron por el empeoramiento de las condiciones meteorológicas en alta mar.
"Era una operación muy difícil, de alto riesgo", dijo Estefen. La empresa informó de que pondría en marcha hoy una comisión para investigar el accidente.
Con menos de un año de funcionamiento, la plataforma extraía actualmente 84.000 barriles de crudo diarios y preveía alcanzar su tope de 180.000 en 2004.
Según Petrobras, las pérdidas mensuales podrían rondar los 50 millones de dólares, un 2,17% de los 2.300 millones facturados al mes el año pasado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.