Un español es el único superviviente de un accidente de avión en Angola

González Pérez, empleado de una empresa pesquera con base en Angola, no pudo ser identificado hasta anoche debido a que fue rescatado inconsciente y sin documentación. Pérez se encuentra ingresado con una fractura de fémur y varias lesiones en la cabeza en el hospital de Windhoek, capital de la vecina Namibia, a donde fue trasladado el domingo por petición propia.

Manuel González, padre del herido, ha declarado que lo ocurrido a su hijo "es un verdadero milagro". "Sólo tiene la pierna rota y quemaduras en la cabeza. El resto están todos muertos y sus cuerpos partidos en trozos", ha explicado González.

Según González , su hijo subió en el último momento al avión, y no figuraba en la lista de pasajeros. Ocupó la plaza de un viajero llamado Johanson que no se había presentado para el embarque, lo que explica la confusión sobre la identidad del superviviente. El sábado pasado, la agencia portuguesa Lusa había informado de que el único superviviente era un ciudadano sueco.

Tras el impacto del avión contra una montaña, el asiento del herido salió despedido hacia la cabina del piloto, y quedó suspendido al borde de un barranco mientras el fuselaje y el resto de los ocupantes cayeron a una profundidad de 200 metros.

Al comprobar que tenía la pierna rota, cogió el botiquín de la cabina y se arrastró hacia el exterior, donde se hizo con la camisa un torniquete, se inyectó en el cuello un sedante y avisó a unos niños para que fueran a pedir auxilio. Después de varias horas, un automóvil trasladó al ciudadano español al hospital de la ciudad de Lubango. González ha desmentido la versión de algunos socorristas que habían afirmado que encontraron al superviviente en la copa de un árbol.

Los equipos de salvamento sólo habían recuperado anoche diez de los dieciséis cadáveres debido a lo agreste de la zona donde se encuentra el fuselaje del aparato. Cinco de los muertos trabajaban para el Banco de Fomento Exterior, filial angoleña del Bango Portugués de Inversiones (BPI), que había organizado el viaje.