Una copa de brandy de jerez es lo mejor que puedes beber esta Navidad (literalmente)

Hay veces que para encontrar lo mejor de lo mejor no hace falta irse demasiado lejos. Que se lo digan si no a C. Tangana o Rosalía, que han sabido triunfar en el mundo sin olvidar sus raíces. Nos podemos imaginar perfectamente a estos dos artistas españoles brindando por su éxito con una copa de Brandy de Jerez, que tiene todo el derecho a reclamar su trono entre los destilados más premium del mundo. Hay razones de sobra, como estas.

Su cuna son los (deseadísimos) ‘sherry casks’

Las botas de Jerez se han convertido en objeto de deseo por todo el mundo. Los elaboradores de los destilados más exclusivos buscan que el líquido madure en esas barricas porque la madera empleada en el proceso es clave para su envejecimiento. El Brandy de Jerez lo hace en roble americano donde previamente han envejecido algunos de los tipos tradicionales de Vino de Jerez. Esas maderas nobles son la cuna natural del Brandy de Jerez.

Esta sherry connection es envidiada en destilerías de todo el mundo, que se afanan en comprar esas barricas para aportar un toque de Jerez a sus bebidas más exclusivas. El brandy, sin embargo, lo lleva en su ADN y comparte con los vinos de Jerez ese artesanal sistema de elaboración de criaderas y soleras, basado en la mezcla de añadas, lo que le imprime su particular carácter. Pura alquimia.

‘In vino, veritas’

Mientras otras bebidas se elaboran a partir de la caña de azúcar, la patata, la remolacha o la cebada, el origen del Brandy de Jerez es pura uva. Esto lo convierte en el auténtico wine spirit, un destilado que se expresa en términos de autenticidad, reivindicando la nobleza de su materia prima y rindiendo tributo a su origen. En cada trago nos encontramos calidad, respeto por la tierra y sostenibilidad. Una bebida que sintoniza al cien por cien con el mundo actual.

Una obra maestra a base de tiempo (y más tiempo)

Paciencia: esa es la palabra clave para conseguir el mejor Brandy de Jerez. Los bodegueros del Marco de Jerez, una de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo, rinden culto al tiempo. En la soledad y el silencio de esas bodegas se va originando la leyenda de los brandies jerezanos, que, en función de su edad, se pueden clasificar como Solera, Solera Reserva y Solera Gran Reserva. La última categoría es la más exclusiva, con brandies que en su mayoría superan los 10 años de crianza: auténticos monumentos líquidos que se toman su tiempo para alcanzar la perfección.

Hay un brandy para cada persona

En el caso del Brandy de Jerez, el origen lo es todo. Esto explica que, según el tipo de Vino de Jerez que haya contenido previamente la bota en la que en el brandy envejece durante años, el resultado sea uno y otro. Los madurados en botas envinadas con finos, manzanillas o amontillados, serán más secos y también más punzantes. Los que envejezcan en botas en las que haya habido previamente vinos olorosos tendrán más cuerpo y resultarán más redondos. Por su parte, de las botas que contuvieron Pedro Ximénez saldrán brandies con matices sutilmente dulces. Ahora solo queda elegir: ¿Seco, rotundo o con un punto dulce? Eso depende de cada paladar: tú decides. Eso sí, el toque final lo ponen los master distillers y enólogos que hacen que haya tantos estilos como marcas y casas bodegueras. Un universo por descubrir.

Es el destilado rey en la mejor coctelería

Lo mejor de todo es que el brandy admite tantas formas de consumo como podamos imaginar. Puede tomarse solo o con hielo, pero también es el niño bonito de los cocteleros más prestigiosos, que lo consideran un aliado único para crear sus mezclas más especiales. Grandes nombres del mundo del bar (no solo español, sino internacional) como Diego Cabrera, Borja Cortina o Juan Valls lo consideran un elemento im-pres-cin-di-ble en algunos de sus cócteles. El brandy de Jerez no solo aporta distinción y elegancia en cualquier mezcla sino que funciona de un modo inigualable en long drinks y mezclado con gingers o cítricos. Esto lo hace versátil e irresistible: una bebida de tendencia ante la que no cabe sino rendirse y dejarse llevar por ella. Literalmente.

*𝘎𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢𝘭 𝘍𝘰𝘯𝘥𝘰 𝘌𝘶𝘳𝘰𝘱𝘢 𝘈𝘨𝘳í𝘤𝘰𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘋𝘦𝘴𝘢𝘳𝘳𝘰𝘭𝘭𝘰 𝘙𝘶𝘳𝘢𝘭, 𝘯𝘢𝘤𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘺𝘦𝘤𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘶𝘭𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘉𝘳𝘢𝘯𝘥𝘺 𝘥𝘦 𝘑𝘦𝘳𝘦𝘻. 𝘌𝘶𝘳𝘰𝘱𝘢 𝘪𝘯𝘷𝘪𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘻𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘳𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴. 𝘗𝘳𝘰𝘺𝘦𝘤𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘧𝘪𝘯𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘜𝘯𝘪ó𝘯 𝘌𝘶𝘳𝘰𝘱𝘦𝘢 𝘺 𝘭𝘢 𝘑𝘶𝘯𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘈𝘯𝘥𝘢𝘭𝘶𝘤í𝘢.