¿Cómo mejorar lo inmejorable? Este es el whisky ‘premium’ perfecto para actualizar los cócteles clásicos
Johnnie Walker Black Label, con su carácter ‘premium’, su elegancia y su equilibrio, es capaz de mejorar cualquier combinación, incluidas estas cuatro que han hecho historia en las coctelería y que siguen siendo favoritas de entre consumidores y ‘bartenders’
Dice la RAE que ‘clásico’ es aquello “que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia”. Es decir, lo que se considera lo suficientemente referencial o influyente como para que perviva en el tiempo. Lo que no dicen los académicos es que no haya margen de mejora: se puede reverenciar a los clásicos y, al mismo tiempo, darles un ligero ajuste para conseguir una versión aún más perfecta.
Esto ocurre en la coctelería. Si acudimos a los recetarios más respetados y esenciales vemos que hay fórmulas perfectamente establecidas, proporciones de las que nadie duda… pero siempre dejan abierta cierta libertad para elegir, entre los destilados, el que permita lograr las mejores versiones posibles de cada cóctel. Cualquier barman sabe apreciar la diferencia que marca Johnnie Walker Black Label a la hora de rendir homenaje a esos tragos eternos que se han elevado como clásicos en la historia de la coctelería. Este blend premium está elaborado a partir de Single Malts y whiskies de grano añejados en barricas durante al menos 12 años, provenientes de los cuatro rincones de Escocia —Speyside, Highlands, Lowlands e Islay, por concretar—. Un regalo que tarda 12 años en prepararse, adquiriendo una profundidad y complejidad que lo convierte en una bebida premium, plena de equilibrio y sofisticación, en perpetuo camino hacia la excelencia.
Los cuatro (cócteles) fantásticos
Es Johnnie Walker Black Label un whisky moderno, con una contemporaneidad que lo hace idóneo para abordar las mezclas más clásicas: algo nuevo, algo viejo, una mezcla perfecta. Su textura suave también hace que sea una opción perfecta tanto para el que se acerca al mundo de la coctelería por primera vez como para el aficionado avezado que tiene su propio mueble bar con todos los accesorios imaginables. Además, su profunda versatilidad permite que se haya abierto paso en preparaciones de un perfil muy diverso, como en estas cuatro ante las que cualquier aficionado a la coctelería se quitaría el sombrero.
Whisky Sour: la mezcla agridulce
Su propio nombre ya indica lo que vamos a encontrarnos aquí, una base ácida a la que Johnnie Walker Black Label va a aportar notas a caramelo cremoso y fruta dulce, logrando un balance perfecto. La primera referencia de esta bebida la encontramos en el vetusto recetario The Bartender’s Guide, escrito en 1862 por el norteamericano Jerry Thomas. Más de un siglo y medio después, su atractivo permanece intacto. La receta incluye, además de whisky, zumo de limón, jarabe de azúcar y, opcionalmente, una clara de huevo. La unión (de sabores) hace la fuerza.
Cómo conseguir el Whisky Sour perfecto, paso a paso:
1. En una coctelera, agrega 45ml de Johnnie Walker Black Label, 20ml de limón, 20ml de jarabe de azúcar y una clara de huevo.
2. Agita en la coctelera sin hielo durante 10 segundos.
3. Añade hielo a la coctelera y agita de nuevo.
4. Cuela y sirve en un vaso con hielo, ¡y a disfrutar!
Old Fashioned, el pionero
El cóctel primigenio. Se cree que este trago fue el primero de la historia de la mixología y que se originó a finales del siglo XVIII o principios del XIX en Estados Unidos. Por eso no deja de sorprender su vigencia. Johnnie Walker Black Label otorga altura a la receta gracias a sus toques ahumados, que complementan de maravilla los cítricos y amargos el resto de ingredientes: azúcar, bitters, agua y cáscara de naranja. Pura elegancia para uno de los favoritos de aquellos que saben beber (bien).
Así se prepara un auténtico Old Fashioned, paso a paso:
1. Prepara un vaso con hielo.
2. Midiendo con el ‘jigger’, añádele 60ml de Johnnie Walker Black Label, 10ml de sirope de azúcar y dos toques de angostura.
3. Remueve suavemente la mezcla.
4. Exprime la piel de naranja y sirve decorado con una rodaja de naranja.
Johnnie & Ginger, cosa de dos
A veces, el complejo mundo de la coctelería se reduce a una pareja bien avenida (¿no es ese muchas veces el motor de funcionamiento del mundo?). Es este otro cóctel que hunde sus raíces en el siglo XIX, cuando Johnnie Walker comenzó a extender su popularidad por todo el mundo. Sencillo como pocos, combina whisky con ginger ale con una rodaja de lima como invitada especial. Johnnie Walker Black Label aporta complejidad, gracias a sus notas de vainillas y especias que complementan el carácter picante y burbujeante del ginger ale. Parece fácil, pero hacerlo bien requiere de los mejores ingredientes.
Lograr un Johnnie & Ginger genuino es así de sencillo:
1. Llena un vaso highball hasta arriba de hielo.
2. Vierte 50ml de Johnnie Walker Black Label.
3. Añade Schweppes Selection Ginger Ale & Jengibre Intenso y mezcla.
4. Para el toque final, decorar con una rodaja de limón o de jengibre y anís estrellado.
Johnnie & Lemon: el toque cítrico
Nacido en Inglaterra en el siglo XIX, popularizado en Estados Unidos, el Highball es el cóctel por el que pierden la cabeza los amantes del whisky. Su fórmula es tan sencilla como whisky, agua con gas (o soda), hielo y cáscara de limón. La clave, claro, está en la calidad del destilado. Aquí es donde Johnnie Walker Black Label muestra todas sus cartas, desde su riqueza aromática, donde aparecen frutas secas y la vainilla, hasta su deliciosa boca, que mezcla lo dulce, lo especiado y lo ahumado, logrando un umami perfecto. Por supuesto, en un cóctel tan desnudo como este cobra especial importancia una de las características más distintivas de Johnnie Walker Black Label, su textura suave y su calidez final. La demostración (bebible) de que los clásicos no solo no mueren, sino que rejuvenecen cuando se elaboran con un whisky ‘premium’ tan especial como Johnnie Walker Black Label.
La alianza infalible de Johnnie & Lemon se logra así:
1. Llena un vaso highball hasta arriba de hielo.
2. Vierte 50ml de Johnnie Walker Black Label.
3. Añade 150ml de una bebida gaseosa de limón y mezcla.
4. Decora tu Johnnie & Lemon con una rodaja de naranja.
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