¿Cómo acabó la camiseta de un equipo de segunda división de Brasil siendo el objeto favorito del pop coreano?
El uniforme del Guarani se ha convertido en la obsesión de los fans de varias estrellas del K-Pop, que lo lucen. Los aficionados aún se preguntan cómo se produjo este milagro
No es común ver a un aficionado del Guarani por las calles de Brasil. El equipo de fútbol de Campinas, la tercera ciudad más grande del estado de São Paulo, se enorgullece de haber sido el único club del interior en ganar el campeonato brasileño, pero hace mucho que no compite de igual a igual con los grandes nombres de ese deporte. Encontrar a un seguidor suyo fuera de su ciudad natal es casi una rareza. Pero más curioso todavía es saber qué público se ha enamorado de su uniforme verde: jóvenes fans de J-Pop y K-Pop (pop japonés y coreano) del otro lado del mundo.
Todo comenzó con una publicación en Instagram. En una foto compartida en octubre del año pasado, la artista japonesa Rio Hanabashi posaba frente a los más de 1,6 millones de seguidores de su banda femenina, NiziU, desde los asientos del vestuario de una instalación deportiva. Sobre sus pantalones cargo caqui lucía la camisa verde del Guarani. Siguiendo sus pasos, la coreana Gaeul, del grupo IVE, hizo su aparición con una versión rosa adornada con detalles plateados. La cantante surcoreana IU, por su parte, apareció con una versión en lana azul mientras salía de un hotel en Milán. Ambas eran camisetas piratas de diseñadores desconocidos.
Fue suficiente para convertir la prenda en un objeto de deseo entre sus millones de seguidores. La camisa de un equipo fuera de la primera división desde hace más de una década ha cobrado una nueva vida gracias a los fans de estas cantantes y ahora se encuentra disponible en diversas tiendas digitales de Corea del Sur. Por un precio que llega hasta a los 50 euros se puede adquirir el conjunto, que es originalmente verde, en una variedad de versiones: confeccionadas en diferentes materiales, con modificaciones en su escudo e incluso con colores alternativos (lo que incluye el blanco y negro de su mayor rival, el Ponte Preta). Sin embargo, sigue siendo inequívocamente el uniforme del Guarani: las letras GFC a la izquierda, la antigua marca de material deportivo Dell’Erba a la derecha y, habitualmente, el patrocinador, que suele ser la multinacional Brother, en el abdomen.
El uso de camisetas de fútbol no es algo nuevo en el mundo de la moda. El blokecore, término acuñado por el usuario de TikTok Brandon Huntly en diciembre de 2021, describe un estilo que fusiona los uniformes tradicionales con otras prendas de vestir, evocando la forma en que los tíos (blokes, en inglés) solían vestirse para apoyar a sus equipos durante los partidos. La camiseta del equipo es imprescindible, habitualmente acompañada de vaqueros y zapatillas. El surgimiento del blokecore ha contribuido a difundir aún más los emblemas de los grandes clubes alrededor del mundo.
El K-Pop, por su parte, ha impuesto su influencia sobre la moda desde sus inicios. A medida que sus cantantes eligen su estilo, sus seguidores se apresuran a emularlos. En 2015, los leggings deportivos de Adidas se agotaron en Corea del Sur después de que la cantante Son Naeun, del grupo Apink, los luciese. Algunas tiendas de la marca los promocionaron como “los pantalones de Naeun”. Del mismo modo, la cantante Yuna desató la obsesión por un bolso negro de Zara. En la moda masculina, el crop top ganó popularidad gracias a cantantes como Jungkook de BTS, Kai de EXO y Yeonjun de TXT.
¿Pero como ha llegado hasta la órbita del K-Pop la camisa del Guarani? La principal teoría es que las prendas se quedaron en Japón tras una gira que hizo el equipo por ese país en 1996. En aquella ocasión los brasileños jugaron dos amistosos contra el Verdy Kawasaki y el Kashima Antlers. El delantero Adriano Raio, que formó parte del viaje, recordaba en el medio deportivo brasileño Globo Esporte que era común intercambiar las prendas: “Ocurrió durante el cambio de patrocinador. Nos dieron camisetas para el viaje, tanto las equipaciones viejas como las actualizadas con el nuevo patrocinio. Las nuevas solíamos intercambiarlas con nuestros rivales después de los partidos y regalábamos las antiguas a aquellos aficionados que se tomaban fotos con nosotros”. Es muy probable que alguna haya pasado de mano en mano hasta llegar al armario de Rio Hanabashi.
En los perfiles de X (antes Twitter) de Brasil es habitual encontrar páginas que fusionan elementos de la cultura asiática, como el anime o el K-Pop, con noticias de equipos de fútbol. Páginas como @animefla (dedicada al Flamengo) y @kpopspfc (dedicada al São Paulo Fútbol Club) cuentan con miles de seguidores que interactúan con memes y montajes que combinan a sus idols [como se denomina a las estrellas surcoreanas] con los uniformes de sus equipos favoritos.
A Oziel Moura, aficionado del Guarani y fan de K-Pop, le pareció natural la idea de crear una página similar después de que la imagen de Rio con la camiseta de su equipo se volviera viral: “Fue una oportunidad para combinar la música con el deporte y dar a conocer el K-Pop a los hinchas, así como el Guarani a los fans de K-Pop”, afirma. Moura se emocionó al ver por primera vez a la cantante y su querida camiseta juntos: “Hubo mucha dudas y euforia entre los aficionados; nadie entendía lo que estaba sucediendo, pero estábamos felices de ver algo que amamos a o con personas tan influyentes del otro lado del mundo”, comenta.
La curiosidad por el uso de las camisetas convirtió su página, @guarani_kpop, en el punto de referencia para todas las noticias sobre otras cantantes que se la ponen y teorías sobre la llegada de los uniformes a Asia. “Comenzamos una investigación para averiguar el origen de las camisetas y siempre actualizábamos cuando surgía algo nuevo”, explica. Además, este fenómeno le brindó la oportunidad de sumergirse aún más en la cultura K -Pop: “Gaeul, del grupo IVE, e IU ya son artistas consolidadas en el país, ya las conocíamos, pero Rio era una artista nueva”.
El Guarani todavía no ha obtenido beneficios con la nueva tendencia. El equipo no ha otorgado licencias de su marca a ninguna empresa en Corea, por lo que las prendas se venden de manera irregular. Mientras intentan desarrollar un canal oficial de ventas con empresas locales, el club disfruta de su recién adquirida celebridad, aunque no sea por motivos deportivos. Adriano Hintze, director de marketing de la organización, se sorprendió con la viralización: “Nos dimos cuenta de que en las redes había una repercusión muy grande y enseguida aprovechamos para republicarlo”, cuenta a ICON. Además, el Bugre, como también se conoce al equipo, aprovechó la ocasión para anunciar una colección oficial inspirada en el K-Pop y en el uniforme que usaron las artistas. “Vamos a ofrecerla en diferentes colores, pero excluimos automáticamente el color negro por la rivalidad con Ponte Preta”, afirma Hintze.
El club está intentando preparar encuentros con las artistas. Gaeul, quien lució la versión rosa, tiene programado un concierto para junio en São Paulo. “Planeamos regalar los uniformes oficiales no solo a Gaeul, pero también a Rio y otras idols que usaron la camisa. Queremos algo exclusivo para sus conciertos”, añade Hintze.
Aunque el encuentro aún no está asegurado, la huella del equipo en la moda asiática ya ha quedado marcada. En medio de un mar de equipos gigantes que compiten por una exposición cada vez mayor de sus marcas, la camiseta del Bugre destaca no por un presupuesto millonario, sino por la simplicidad retro de su diseño. Mientras el club se concentra en sus entrenamientos antes del inicio de la temporada brasileña, da la bienvenida a una nueva afición que, aunque esté lejos de los campos en los que juega, hace honor a los primeros versos de su himno: “Siempre llevo conmigo/a cualquier ubicación/la bandera verde y blanca/símbolo de la afición”.
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