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“Todo es una tontería”: Damon Albarn se cabrea con los Rolling Stones

Al vehemente cantante de Blur no le ha gustado que los veteranos rockeros presentaran su nuevo disco en el barrio de Hackney, pero no es la primera vez que el músico se enfada públicamente con alguien

Damon Albarn
Damon Albarn en el concierto de Blur en el festival Primavera Sound de Barcelona de 2023.Gianluca Battista

Damon Albarn es uno de esos entrevistados a los que solo hace falta picarles un poco para que suelten lo que piensan. Pasó recientemente en una entrevista con la revista francesa Les Inrockuptibles, donde al líder de Blur le preguntaron qué opinaba de Hackney Diamonds, el primer álbum de estudio de los Rolling Sones en 18 años.

Ronnie Wood, Keith Richards and Sir Mick Jagger
Ronnie Wood, Keith Richards y Sir Mick Jagger en la fiesta de lanzamiento de 'Hackney Diamonds' en el Hackney Empire.David M. Benett/Alan Chapman/Dave Benett (Getty)

Hoy Hackney es una zona de Londres gentrificada y carísima, pero no siempre fue así. El estadio y la villa olímpica, construidas para los Juegos Olímpicos de 2012, tenían entre otras funciones rehabilitar este barrio del east end que en 2008 contaba con 200.000 habitantes y un paro que doblaba la media del país. Hackney era el cuarto distrito más peligroso de Londres y el número uno en asaltos a mano armada de la capital. En el argot de la zona se denominaba Hackney diamonds (diamantes de Hackney) a los cristales rotos de los escaparates de las tiendas que habían sido robadas. Nada que ver con el Hackney actual, una zona verde y slow living, donde los precios de las viviendas se han disparado.

Mick Jagger y compañía centraron allí la presentación del disco. Lo llenaron de carteles y parafernalia y publicaron en el Hackney Gazette, un periódico local, un anuncio de una falsa compañía de reparación de ventanas llamada Hackney Diamonds fundada en 1962, el año en que empezaron los Rolling Stones. En septiembre concedieron una entrevista al presentador estadounidense Jimmy Fallon, retransmitida por streaming a todo el mundo, desde el escenario de la sala Hackney Empire, un recinto construido en 1901 que es el emblema de la música en directo en la zona.

Todo eso enfadó a Damon Albarn. “Me ha molestado de verdad porque mi familia vive en Hackney”, declaró el cantante criado en Leytonstone, también en el este de Londres. “La forma en la que aparecieron en el Hackney Empire me cabreó mucho. Nunca han hecho nada en Hackney, nunca han tocado allí, nunca han contribuido con nada. Se limitaron a aparecer allí. Todo es una tontería”.

A Albarn tampoco le gustó el vídeo del primer sencillo, Angry, protagonizado por Sydney Sweeney, una de las actrices de Euphoria. “Escuché su nueva canción y vi ese horrible video musical con esa chica cosificada que muestra vallas publicitarias en las que aparecen en diferentes etapas de sus vidas. ¿Qué demonios era eso? Hay algo completamente fuera de lugar”, razonó.

A la pregunta de si se veía con 80 años apareciendo en vallas publicitarias en fotos de momentos gloriosos de su pasado, contestó: “No hay ninguna posibilidad y le diré por qué. Yo he hecho todo tipo de cosas, mientras que ellos se han limitado a ser The Rolling Stones. Me encanta la idea de dedicar tu vida a una sola cosa, a la búsqueda de lo sublime, pero la verdad es que han empeorado al insistir en seguir haciendo lo mismo. Es algo que no entiendo: seguir haciendo exactamente la misma música pero no tan buena como antes. No sé qué placer encuentran en hacer eso”.

No es la primera vez que el cantante de Blur se despacha a gusto en la prensa. En 2022, Albarn criticó en una entrevista con Los Angeles Times a Taylor Swift porque, según él, no componía sus canciones. Sin embargo, en esa ocasión recogió cable cuando la misma Swift le señaló que aquello era mentira. El inglés reconoció su error en una polémica en la que intervinieron, a favor de Swift, desde Robbie Williams hasta Gabriel Boric, presidente de Chile.

En los noventa la disputa de su grupo con Oasis alcanzó alturas míticas. Una rivalidad favorecida por la prensa y las discográficas de ambos grupos, que vieron en ella un filón que aumentaba las ventas. También tuvo problemas con Brett Anderson, de Suede, aunque en este caso el odio era mutuo. Anderson era el exnovio de Justine Frischmann, líder de Elastica, que después de dejarle salió con Albarn. Incluso la tomó con otro grupo de la época, Skunk Anansie. “Damon Albarn nos odiaba. No tengo ni puta idea de cuál era su problema”, decía hace un año Skin, vocalista de esa banda.

Ni siquiera está contento con la reunión de su antigua banda. Blur, el grupo con el que se hizo famoso en los noventa se volvió a unir este año para una gira multitudinaria y un nuevo disco, The Ballad of Darren. Ahora, asegura, está centrado en el nuevo álbum de otro de sus proyectos: Gorillaz. Componiendo sin meterse con nadie. De momento.

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