Ter Stegen: “Piqué no tiene miedo de equivocarse. Calcula las consecuencias, pero el riesgo no le hace pensar diferente”
Va a por su décima temporada como portero del FC Barcelona en línea ascendente: el pasado curso estuvo cerca del récord de imbatibilidad. Ahora, busca también un lugar más allá del fútbol
—Papá, quiero viajar en tren.
—Vale. Lo hacemos. Un día de estos nos vamos los dos a Barcelona en tren.
La conversación entre un niño, de tres años y medio, y su padre no llamaría la atención de nadie en las calles de Castelldefels si los que la mantuvieran no fueran Ben y Marc ter Stegen (Mönchengladbach, Alemania, 31 años), portero del FC Barcelona. “No puedo ni lo quiero limitar. Si él quiere vivir esa experiencia, perfecto. Ahí estaré para acompañarlo. Hay que romper la burbuja. No te puedes quedar ahí para siempre”, reflexiona el padre.
¿Piensa a menudo en romper la burbuja del fútbol? Me parece importante hacerlo. La vida que yo tenía de pequeño es diferente a la que tiene mi hijo. Yo viajé en autobús, en tren. Y si quiero ser un buen ejemplo para mi hijo, tengo que intentar que tenga una vida lo más normal posible, si es que existe la normalidad.
¿Los entornos de los jugadores los prefieren aislados? Cada representante tiene su forma de trabajar y elegir uno bueno es difícil. La gente adecuada no es la que te da la razón. Es la que te hace pensar, la que te hace ver otros puntos de vista. Cuando eso sucede es cuando comienzas a tener conversaciones importantes e interesantes con la gente que te rodea. En definitiva, lo que te hace crecer. Creo que yo he tenido suerte. Pero también mi madre, mi abuelo y mi padrastro estuvieron muy pendientes cuando era pequeño y tuve que elegir al representante correcto. Tenía 15 años. No podía tomar una decisión así. Hoy en día escucho historias de representantes que son alucinantes. Manipulan. Y las familias no están preparadas para todo esto. Nadie lo está y nadie te enseña a manejarlo.
¿”Todo esto” es la fama y el dinero? Hablo en general. También es importante saber lo que pasa en el mundo. ¿Por qué pasan las cosas que pasan? No tienes por qué saberlo. Pero cuando salí del colegio no estaba preparado. Ya estaba en la cantera del [equipo local] Borussia Monchengladbach y cobraba una cantidad importante para un joven de esa edad [18 años, en 2010]. Vivía con mis padres, no tenía gastos. Salir de casa fue importante. Maduré rápido. Aprendí a pagar mis facturas, a buscar, por ejemplo, distintos seguros.
¿Usted paga sus facturas? Lo hago yo. Tengo gente que me asesora para las cosas muy importantes, pero este tipo de cosas creo que cada uno se las tiene que gestionar. ¿Puedo pedirle a alguien que me lo haga? Sí. Pero esa no es la realidad. Te puedes alejar de la realidad, de las cosas cotidianas de la vida. Si dejas que todo te lo haga otra gente, ¿qué pasará en el momento que me retire? Ya no habrá gente para todo.
Ter Stegen aparca su camioneta a pocos metros del Café de Finca en Castelldefels. Va vestido de negro y lleva en su mano un pack de leche de avena de Moelk Company; otra de sus apuestas de negocios. Entra al local de café de especialidad y saluda a cada una de las personas que trabajan en la tienda. Es amable, pero mantiene la distancia; simpático, pero no gracioso. “Cuando llegué a Barcelona me gustaba el café. Supongo que como a todo el mundo, lo tomaba en cápsulas”, cuenta el portero azulgrana.
Todo cambió cuando se mudó al céntrico barrio del Eixample. Mientras su mujer Dani estudiaba arquitectura, Marc encontró una afición. “Al principio, me interesaban las marcas de las máquinas. Después empecé a visitar distintos sitios y preguntaba por qué lo hacían de tal manera u otro, qué molinillo utilizaban… Y no he parado más”, comenta mientras prepara un café. Se toma su tiempo, pesa los granos antes de colocarlos en la cafetera y a la hora de añadir la leche lo hace con paciencia hasta que deja dibujado un corazón. “No solo es que me gusta prepararlos, también me relaja. Cada mañana yo me pongo con la cafetera, mi mujer prepara el desayuno. Descanso en las rutinas”, explica el alemán. El gusto del portero por los cafés hoy se ha convertido en un negocio. Invirtió, recientemente, en Café de Finca. Una nueva inversión en Barcelona, que se suma a las que ya había hecho con la start-up Kleta, dedicada a la suscripción mensual de bicicletas para uso personal en la capital catalana y en Valencia.
¿Gerard Piqué es el ejemplo para seguir del futbolista empresario? Gerard no tiene miedo de equivocarse. Calcula las consecuencias, por supuesto, pero el riesgo no le hace pensar diferente. Seguramente tiene gente que le ayuda y en la que confía. Pero por más que tengas todo analizado, siempre hay un riesgo.
Al futbolista lo preparan para ser el mejor en el campo, pero no en los negocios. No hemos estudiado nada y tampoco tenemos experiencia. Entonces lo que tienes que hacer es prepararte. Yo he empezado a leer libros. Y es muy bonito, también es útil, pero lo que te marca la diferencia es la práctica. Conocer a la gente, hablar del proyecto. Muchas veces te guías por sensaciones. El producto puede ser muy bueno, pero si no lo haces con la gente correcta, vas a fallar. Lo primero que hago yo es hablarlo con la gente que me asesora y luego con los abogados. La mayoría de las veces son cosas que no he visto nunca. Puede salirme mal, sí; pero me quedará la experiencia.
¿Visualiza su futuro lejos del fútbol? Sea lo que sea lo que vaya a hacer en el futuro, sea ligado o no al mundo de fútbol, siempre me va a ayudar para entender las relaciones humanas. Por eso me parece muy interesante todo esto. Veo cómo es la gente, como trabaja, qué tipo de personalidades funcionan bien trabajando juntos, cuáles no. El fútbol se lleva mucho tiempo de mi vida. Hay un momento en el que necesito hacer otras cosas.
La temporada pasada Ter Stegen se reencontró con Ter Stegen. En realidad, se encontró con la mejor versión de su carrera. Después que el Barcelona se pasara dos años sin levantar un título, Xavi Hernández lideró al cuadro azulgrana para ganar la Liga y la Supercopa de España. Nada hubiese sido posible sin Ter Stegen, que se llevó el primer Premio Zamora de su vida, después de mantener la portería a cero en 26 ocasiones y de encajar solo 18 goles.
¿Qué cambió? Cada parte tiene su importancia, en uno mismo, pero también en el equipo. En muchos partidos terminamos con muy buenas sensaciones, sensaciones que el año anterior no habíamos tenido. Sobre todo, teníamos esa sensación de que era muy difícil superarnos y de que encajemos. Es importante mantener la portería a cero. Cuando juegas en el Barça y sabes que no te van a marcar estás tranquilo. Nosotros siempre vamos a hacer un gol. También supimos sufrir, como lo hizo el Atlético durante muchos años. Sin comparar, el equilibrio era mucho mejor.
¿Y a nivel personal? Realmente hice lo mismo de siempre. Hemos trabajado de la misma manera con Dela [José Ramón de la Fuente, entrenador de porteros del Barcelona]. Analizamos los partidos de la misma manera y nos preparamos igual. Hay momentos en la carrera de un jugador que son buenos, otros no tan buenos. Lo importante es que la media de carrera sea ascendente.
¿Le preocupaba no estar entre los mejores porteros del mundo? Depende mucho de la Champions. Si tu equipo llega lejos, siempre estás entre los tres o cinco mejores del mundo. Esa es la nueva realidad. No puedes caer en octavos de Champions y estar entre los tres mejores. Es lo que siente la gente. No importa si es verdad o no. Hay porteros como Oblak, por ejemplo, que no llegaron a semifinales de Champions y de todos modos hicieron una temporada espectacular.
¿Cómo entiende el liderazgo? Hay que estar en los momentos duros. En los buenos, todo el mundo puede dar un paso al frente. Es natural. Pero para estar en los momentos duros tienes que haber pasado por experiencias malas. Puedes confiar en los jugadores que han pasado por momentos delicados. No puedes esperar que Gavi o Pedri, que son muy buenos futbolistas, pero que llevan poco tiempo en el primer equipo, lideren al equipo en un momento difícil. En cinco años, será otra cosa. Hablaremos de futbolistas con otra pasta. Mire el caso de Frenkie [de Jong]. Ya ha pasado por momentos más difíciles. Y son los que necesitamos para dar un paso al frente.
¿Aprendió más del 2-8 ante el Bayern que del 3-1 ante la Juve? Las dos fueron importantes. La del Bayern fue muy dolorosa, muy importante para crecer como persona. Es tan duro el momento que tienes que salir y dar un paso al frente. Si no lo haces no estás hecho para un equipo como el Barça. Y teníamos jugadores que han hecho justamente eso: crecer en esa situación.
¿Y de Berlín? Le voy a poner un ejemplo. La Supercopa de España fue superimportante para nosotros. Sobre todo, para los jóvenes. Para que puedan vivir la sensación de ganar una final con mucha presión. Ya han vivido esa situación, ya saben cómo tienen que prepararse.
¿Se puede disfrutar de defender? Claro que se puede. Hay que aprender a disfrutar de defender. Si la gente piensa que no es nuestro estilo, está equivocada. No es la realidad. El fútbol es defender y atacar. Y todo como equipo. Entender esa importancia se vio en el campo. A mí interesa mucho eso, vivir el juego entre todos. La importancia del colectivo.
¿Es una cosa muy alemana? En Alemania tenemos buenos futbolistas, muy buenos; pero la gente le presta atención más al colectivo. Es verdad, es muy alemán. No queremos que nadie salga de la formación. Ganar como equipo tiene mucho valor.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.