“Cuando ves tanta destrucción comienzas a buscar la belleza”: los artistas que buscan resucitar Beirut
La guerra deja cicatrices del pasado y la vida, promesas de futuro. Se ve en la capital de Líbano, una de las ciudades más cosmopolitas del planeta, repleta de artistas, diseñadores, artesanos y creativos
Después de ser maltratada durante 15 años (entre 1975 y 1990) por una guerra civil; sacudida por una devastadora explosión accidental en su puerto que dejó 200 muertos y 7.000 heridos (4 de agosto de 2020) y agitada por innúmeras revueltas sociales, Beirut es una ciudad con cicatrices. También llena de pulsiones artísticas muy conectadas con su descarnado pasado. Muchos de los artistas que hoy la convierten en un vibrante centro creativo han regresado para ayudar a reconstruir su hogar y protagonizar este resurgir cultural y artístico. Hoy, la capital transpira ingenio y creatividad.
Estos son los creadores, diseñadores, cineastas y arquitectos que mezclan modernidad y tradición, los que representan el despertar de Beirut.
Lana Daher, cineasta y realizadora
Nació en 1983, en plena guerra civil, así que pasó sus primeros seis años de vida entrando y saliendo del país. Su afición a grabar vídeos domésticos, incluso de niña, hizo del lenguaje audiovisual su forma de expresión favorita. “Mi relación con el Líbano define mucho lo que soy. Crecer en una ciudad devastada por la guerra es una experiencia única. No es tan fácil trabajar en un país donde el combustible escasea”, relata. Su primer largometraje, Do You Love Me (2022), financiado por el Fondo Documental del Instituto Sundance y premiado por la Robert Bosch Stiftung, es un viaje personal a través de las fracturas sociales, culturales y políticas de Beirut. “Los niños crecen sin estudiar su propia historia en el colegio”, explica. “No entender las circunstancias de mi propia infancia y no tener acceso a conocer la historia de mi país fue la inspiración para hacer este documental”. También ha dirigido Respiration (2016), sobre la historia de la diseñadora Karen Chekerdjian y su la relación con la ciudad.
Abdalla Kassem, artista visual
”Mi forma de trabajo pasa por las manos y los ojos. Mi obra podría describirse como las huellas dejadas entre el diálogo íntimo entre la vista y el tacto”, expresa este hombre de 36 años, cofundador en 2016 del estudio Grey Gardens. Allí produce a mano maceteros que ubicaríamos entre la arquitectura y la escultura por la forma en la que fusionan en un solo objeto paisajes construidos y naturales. Con ellos ha ganado el premio a la sostenibilidad y el diseño en la Semana del Diseño de Beirut. También ha firmado un desfile de moda y arte llamado 20/20/INtimacy, en colaboración con la marca Goodkill: en él se veían prendas y muebles que reflejan el cambio de hábitos provocados por la pandemia. Otra de sus obras, una performance llamada Self Abstraction, aborda la relación subconsciente entre el yo y su entorno. Actualmente, prepara su próxima exposición individual 2021/Confinement/2022, una mezcla de imagen pictórica y digital sobre la fluidez de la intimidad humana en momentos de cambio y sus vínculos con los objetos inanimados y los espacios domésticos.
Karim Chaya, empresario y diseñador
La guerra civil marcó la relación de Karim Chaya con su ciudad. Tras varias idas y venidas, regresó definitivamente a Beirut en 1996, en plena reconstrucción. Allí cofundó Abillama Chaya Industrial Design, un estudio especializado en diseñar, fabricar e instalar elementos arquitectónicos, y Spockdesign, una empresa dedicada al diseño de muebles y productos. “Cuando ves tanta destrucción a tu alrededor, comienzas a buscar la belleza incluso en las cosas más simples”, revela Karim, de 49 años. En la Semana del Diseño de Dubái, el pasado noviembre, expuso maquetas a escala de los silos del puerto, a los que atribuye haber protegido parte de la ciudad el 4 de agosto de 2020, cuando un estallido en un almacén de explosivos causó más de 200 fallecidos y 7.500 heridos. Parte de su obra se puede ver en la exposición Beirut. Les temps du design, abierta hasta el 14 de agosto en el centro cultural El Grand-Hornu (Bélgica). Karim también colabora en la fábrica familiar de baldosas hidráulicas BlattChaya, donde crea azulejos de colores naturales con el mismo método que su bisabuelo utilizaba en 1881, y que su padre, Edgard Chaya, recuperó hace dos décadas.
Nicolas Moussallem, arquitecto, diseñador de interiores y mobiliario
Este enamorado del retrofuturismo fundó, junto a su amigo David Raffoul, el estudio David/Nicolas en 2011, en pleno corazón de Beirut. “Tratamos de generar una cierta nostalgia en el público. Un sentimiento que no es materialista, sino una especie de familiaridad con un objeto que nunca han visto antes. Al mismo tiempo, trabajamos con los materiales y los acabados desde un prisma futurista”, explica el artista, de 34 años. Ambos colaboran con marcas internacionales como Vista Alegre, CC-Tapis o Moooi y revistas como Vogue Italia. Su colección de vajillas Orquestra para Vista Alegre, que recrea la complejidad de la música a través de patrones de líneas geométricas, fue galardonada con el Wallpaper Design Award en 2015 y el German Design Award en 2017. Su último proyecto es la mesa de comedor C080 diseñada para la galería Carpenters Workshop, y es una obra en edición limitada que el pasado junio se expuso en Art Basel. También proyectan espacios comerciales como una tienda de relojes vintage fundada por los distribuidores oficiales de Rolex en Líbano. Se terminó hace dos años y tras la explosión del puerto no se pudo abrir al público. Tampoco se fotografió. “¡Todo debería suceder muy pronto!”, anuncia.
Robert Cremona, Director de cine, realizador y actor
Este cineasta de 34 años encontró en el realismo mágico una forma de cicatrizar las heridas causadas por la guerra: “Crecer en un país rodeado de destrucción fue un gran impulso para obligarme a desarrollar mi imaginación y empujarme hacia la realización de películas. El arte es sanador y esta región del mundo lo necesita a lo grande”, afirma. Su primer cortometraje, Le temps des cerises (2009), que cuenta la historia de una niña que encuentra un billete de ida a una tierra imaginaria, fue vencedor del NDU Film Festival. También es conocido por dirigir el falso documental TV Society (2020), que se estrenó en el festival de cine de El Cairo, y por actuar en Rue Huvelin (2011), una película sobre el movimiento estudiantil libanés en los años noventa, que se mostró en el 33 festival internacional de cine de Moscú. En breve lanzará el libro de arte Cuentos para dormir para magos, un almanaque pictórico para degustar los infinitos colores invisibles del mundo, con consejos prácticos para comunicarse con el otro lado. Lo explica: “Fui uno de los supervivientes de la explosión del puerto de Beirut (ese día estaba en casa a 5 minutos del puerto) y ese fue el punto desencadenante que me empujó a girar hacia el cielo y comenzar mi libro”.
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