Paul Revere Williams, el olvidado arquitecto favorito de las estrellas de la edad de oro de Hollywood

El arquitecto de cabecera de las estrellas de la edad dorada del cine fue además el primer afroamericano en formar parte de la principal institución arquitectónica de los Estados Unidos, el American Institute of Architects (AIA). Y lo del favorito de las estrellas no lo decimos por inflar su curriculum; las casas de Frank Sinatra y de actores como Barbara Stanwyck, Cary Grant, Lucille Ball o Tyrone Powers llevan su firma. Visto en su contexto, se trata de todo un logro. A mediados del siglo XX la segregación racial marcaba una distancia social real. Sin embargo, Williams supo sortear ese escollo gracias a sus habilidades sociales y a su arquitectura impecable. Aunque eso diera lugar a realidades muy tristes. Como un cliente blanco podía sentirse incómodo sentándose al lado de un negro, “aprendió a dibujar al revés para hacer bocetos para los clientes del otro lado de la mesa”, cuenta la web Los Angeles Conservancy.

A pesar de los éxitos de su larga carrera y de haber realizado casi 2.000 proyectos, su figura no es tan conocida fuera de las fronteras de Estados Unidos. Sin embargo, el reciente éxito de la serie Ratched de Netflix le ha puesto en el rádar internacional. Para recrear el hospital psiquiátrico donde ocurre la trama, Ryan Murphy encontró su fuente inspiración en el hotel Arrowheads Spring, diseñado por el arquitecto estadounidense y decorado por Dorothy Draper, epítome del glamúr decorativo de la época. No obstante, Williams “nunca ha sido olvidado en el Sur de California”, explica Leslie Luebbers, directora del Paul Revere Williams Project. Este proyecto nació en 2006 como una colaboración entre el AIA de Memphis y el Museo de Arte de la Universidad de Memphis para montar una exposición en esa ciudad para la celebración del 150 aniversario del AIA. “Los fondos otorgados excedieron la iniciativa original, así que, además de la muestra de 2010-2011, el PRW Project se embarcó en un programa online a largo plazo para fotografiar y publicar investigaciones sobre el trabajo de Williams y desarrollar y publicar un archivo de investigación integral”, nos cuenta Leslie desde Memphis.

Paul Revere Williams nació en 1894 en Los Ángeles y quedó huérfano a los cuatro años. Gracias a su talento, tras graduarse en el instituto, comenzó a hacer prácticas, y después, a trabajar en estudios de arquitectura locales. Se dio cuenta de que necesitaba una formación específica, decidió estudiar en la escuela de Bellas Artes de Los Ángeles, para después completar sus estudios en la escuela de ingeniería de la USC (University of Southern California). En 1921, empezó a trabajar con John C. Austin, autor del ayuntamiento de Los Ángeles, y solo dos años después abrió las puertas de su propio estudio. Desde ahí, firmó más de 2.000 casas en Los Ángeles, tanto para hombres de negocios como para estrellas del celuloide.

Como explica el decano de arquitectura de la USC, Milton Curry, en una entrevista en Los Ángeles Times, “este es uno de los pocos arquitectos negros que trabajaba a la misma escala y con la misma capacidad que muchos de sus colegas blancos”. Sus dotes de relaciones públicas le granjearon amistades importantes y muchos encargos. Entre otros, Ernest Holmes, el fundador de las Ciencias Religiosas, quien le confió el diseño de su iglesia. Williams rápidamente le presentó “un círculo” y Holmes vio en él “el símbolo de la plenitud, unidad, la infinitud y el poder inclusivo del amor”, como se explica en la web de Paul Reverse Williams Project.

Entre el repertorio de residencias de lujo firmadas por Williams, se cuenta la casa de 20 habitaciones de Lilian y Jay Paley en Beverly Hills. De reminiscencias clásicas (pórtico con columnas, ventanas con frontón…) y un blanco imponente, fue catalogada en su momento como de estilo colonial. Se prestó especial cuidado a su exterior, dado el buen clima angelino, e incluía una piscina con un mosaico que representa los signos del zodiaco cuyas teselas pintadas a mano se importaron de Francia. Ya convertida en la residencia de la familia Hilton, fue el escenario elegido para el rodaje del videoclip de Magic del grupo The Cars en 1984.

Además de mansiones, Williams concibió hoteles, edificios institucionales, hospitales, iglesias, restaurantes y apartamentos, como Sunset Plaza Apartments diseñados en 1936, también de estética clásica y con todas las comodidades de un espacio residencial de lujo, con piscina, pista de tenis y extensos jardines. Evolucionó hacia otros estilos arquitectónicos, como el Mid Century, y flirteó con el Googie, heredero de la estética espacial. Así, futurista Theme Building del aeropuerto de Los Ángeles, en el que trabajó con varios ingenieros, y cuyo aspecto de platillo volante recuerda al Museo de Arte Contemporáneo de Niterói firmado por Niemeyer.

Gracias a su prolífica carrera, se convirtió en el primer miembro afroamericano del AIA, y póstumamente, también ha sido el primero en recibir la medalla de oro de la institución. Williams se retiró en 1973. Su estudio quedó afectado por su jubilación y cerró poco después de su muerte en 1980. “Su pequeña oficina dependía de su genio y su perfil de estrella, así como sus edificios dependían de la atención regular de los medios”, apunta Leslie del PRW Project. “Sin embargo, la razón más significativa para la falta de atención histórica a la carrera de Williams es que los archivos de su estudio se destruyeron durante los disturbios e incendios de Los Ángeles tras el veredicto del juicio de Rodney King [se refiere al juicio de 1992 contra cuatro policías blancos que habían golpeado a un motorista afroamericano y que fueron absueltos]”.

“Su trabajo siempre ha sido celebrado por la élite de la comunidad negra de Los Ángeles, y sus mansiones creadas para la realeza de Hollywood se siguen moviendo en la industria inmobiliaria del lujo. Por ejemplo, la propiedad de Barron Hilton -copresidente de la cadena de Hoteles Hilton- ha salido recientemente al mercado por 75.000.000 de dólares”, señala Leslie. Y ahora la Escuela de Arquitectura de la USC y el Getty Research Institute han adquirido los archivos que se salvaron de la quema. No solo el PWR Project vela por su figura, Williams se mantendrá vivo por mucho tiempo.