Alice Campello habla sobre su ruptura y reconciliación con Álvaro Morata: “Ha sido la época más dura de mi vida”

“Ha sido la época más dura de mi vida, pero la que más me ha enseñado”, afirma Alice Campello (Mestre, Italia, 30 años) en una exclusiva con la revista ¡Hola!, en su nueva casa en Madrid. Los últimos meses han estado llenos de cambios, rumores y especulaciones después de que la influencer y Álvaro Morata (Madrid, 32 años) comunicaran el pasado agosto que se separaban, convirtiéndose en una de las noticias del verano, pues apenas un mes antes se les había visto felices celebrando la victoria de la selección española de fútbol en la Eurocopa sobre el césped del Olímpico de Berlín. La noticia llegaba después de una boda en junio de 2017 y cuatro hijos en común: Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella. Cinco meses después de la ruptura, anunciaban que le daban una segunda oportunidad a su historia de amor. La noticia la confirmaron con una publicación en sus respectivas cuentas de redes sociales —el futbolista tiene 23,2 millones de seguidores y ella 3,7—. Y este miércoles 12 de marzo, Campello, después de soplar las velas de su 30 cumpleaños el pasado 5 de marzo, aborda en la entrevista con la publicación por qué apostaron por la reconciliación.

Campello cuenta los motivos de la ruptura sin tapujos: “Hay épocas en que, como nos ha pasado, lo ves absolutamente todo negro, porque puede que no estés bien contigo misma. Y nosotros coincidimos en un momento en el que los dos lo veíamos todo negro”, comienza. “Lo que nos pasó fue un tema de estar bien con nosotros mismos. Yo no estaba bien. Yo venía del embarazo de Bella, que cuando di a luz lo pasé muy mal y llevaba muchos meses muy mal y no me había recuperado ni física ni mentalmente. Álvaro igual, por otros motivos personales, y los dos no supimos salir”. “Es normal pasar una época complicada, porque no somos perfectos, no somos máquinas que todos los días estén felices y bien”, añade.

Sobre su separación con Morata, la influencer continúa especificando que no gestionaron los problemas como les habría gustado: “También somos muy pequeños todavía, hemos vivido muchas cosas y es normal también que a veces tengamos todavía inmadurez en algunos aspectos, porque yo siento que hemos tenido mucha inmadurez en cómo lo hemos llevado. Pero cuando una persona no está bien, a veces no sabe gestionar las cosas de la mejor forma”.

“En el dolor descubres partes de ti que no conocías y sacas una fortaleza que no sabías que tenías”, afirma en su conversación con ¡Hola!, para luego especificar que, en este tiempo separados, se ha autoanalizado a fondo para descubrir por qué ella y Morata llegaron a un punto que, a priori, parecía de no retorno: “Me he dado cuenta de que cosas que yo hacía le afectaban a él o no, me estaba dando cuenta de que realmente yo tampoco estaba bien conmigo misma. Y ¿cómo voy a poder dar lo mejor de mí a una persona, tanto a mis hijos como a mi marido o a mis amigos, si yo no estoy bien?”, reflexiona. “Entonces, lo que me he dedicado a hacer en estos meses es un trabajo en mí, muy profundo, al igual que Álvaro lo ha hecho en él. Y cuando los dos hemos vuelto a estar bien, hemos podido trabajar en nosotros”. En el momento en el que empezaron a trabajar en ellos y a cuidarse, en palabras de Campello, “hemos podido recuperar todo”.

También hace hincapié en que este tiempo separados, tanto ella como su marido, han madurado y que, ahora, se valoran todavía más. “Cuando desaparece la rabia, cuando se va el dolor que tienes contigo mismo y vuelves a ver las cosas claras, te das cuenta de que el amor puede con todo”. “Estoy feliz porque la familia vuelve a estar unida. No existe la relación perfecta, pero sí existe el amor verdadero, y cuando hay amor verdadero, lo trabajas hasta el final”.

En la entrevista, Campello también ha abordado todo el revuelo que se generó en torno a su ruptura porque, al menos en redes sociales, parecía que hasta ese momento su matrimonio con Morata iba bien. “Yo entiendo que para la gente fue raro, porque fue como de un día para otro. Y entiendo también que no entendieran nada, porque decían: ‘Si el día anterior se estaban besando, ¿cómo puede ser que ahora estén así?’. Pero es que, cuando estás mal y lo ves negro, haces cosas de las que luego te arrepientes”. Además, por el bien de sus cuatro hijos y por la conexión que habían construido a lo largo de los años, Campello y Morata, durante los cinco meses que no fueron pareja, siguieron manteniendo una estrecha relación. La italiana explica así esta situación: “Hasta en nuestros peores momentos, hasta enfadados, hemos necesitado estar en contacto los dos. No hemos conseguido realmente en todos estos meses estar muy separados. Al final, hemos crecido juntos, hemos vivido muchas cosas y es normal”.

Tras estas palabras, la italiana se defiende de las críticas que surgieron contra ella, alegando que la ruptura fue una consecuencia de la mala gestión por parte de ambos de sus problemas personales: “Realmente no siento que hayamos engañado a nadie, porque el amor es real, porque si no, no estaríamos aquí ahora mismo. Lo que pasa es que a veces la inmadurez y no saber gestionar bien las cosas cuando uno sufre te llevan a hacer cosas de las que luego te arrepientes muchísimo”. A lo que añade: “Nos hemos confundido en muchas cosas los dos, pero si después de todo esto, de toda esta rabia y de todo este dolor, estamos todavía aquí, es porque el amor es más grande que el resto”.

Campello, después de meses de cambios y de dificultades, se lanza de lleno a una nueva etapa con Morata y con sus hijos en Estambul (Turquía), donde el futbolista juega para el Galatasaray. Allí, su prioridad es, en sus palabras: “Cuidar lo que tengo y seguir trabajando mucho en mí. Eso es lo más importante, mucho más que la pareja, porque cuando tú estás bien, puedes dar lo mejor de ti y entender las situaciones que te pasan en la vida.” Eso sí, no descarta que la crisis que sufrieron vuelva a suceder, pero confía en que puedan superarla de nuevo: “Probablemente, lo que me ocurrió me puede ocurrir muchísimas más veces, pero a lo mejor voy a tener las herramientas para saber volver a lo que soy”.

El objetivo de Campello en esta nueva etapa es disfrutar junto a su familia en la capital turca. “Estamos tranquilos. Podemos hacer una vida muchísimo más normal y, en esta etapa de nuestra vida, nos viene bien”. Sobre cómo viven sus cuatro hijos estos cambios constantes, la empresaria es clara: “Los niños saben que estos cambios de país son por el trabajo de su padre, que es muy importante. Si quieren estar con él y apoyarle, hay que aguantar unos años más. Luego tendremos toda la vida para estar en Madrid”, afirma en el salón de su nueva casa en la capital española.