La casa real noruega informa de que la fibrosis pulmonar de la princesa Mette-Marit ha empeorado: “Tiene síntomas y dolencias diarias”

La princesa Mette-Marit de Noruega (51 años), casada con el príncipe heredero al trono Haakon (51 años), padece una fibrosis pulmonar crónica que le fue diagnosticada en 2018. Desde entonces, la enfermedad ha provocado que en varias ocasiones haya tenido que suspender su agenda oficial y cancelar sus compromisos reales. No fue el caso de este miércoles 5 de marzo, cuando visitó el hospital Ullevål de Oslo y se hizo unas cuantas fotos con los payasos que animan a los niños enfermos, que compartieron más tarde en el perfil oficial de Instagram de la familia real noruega. Sin embargo, menos de 24 horas después, la casa real ha emitido un comunicado este jueves 6 de marzo a través de su página web en el que afirma que su enfermedad ha avanzado: “La princesa heredera tiene síntomas y dolencias diarias que afectan su capacidad para desempeñar sus funciones”.

Esto significa que, a partir de ahora, los cambios en el programa oficial de Mette-Marit de Noruega pueden ocurrir con mayor frecuencia y con menor tiempo de preaviso, según avisa el escrito. “Necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando más rápidamente que antes”, advierte la nota oficial. Aun así, el escueto comunicado, difundido poco después de que la princesa cancelara su participación este jueves en un concierto en la catedral de Trondheim, recuerda que la futura reina “tiene un fuerte deseo de seguir trabajando”. Termina también con la promesa de organizar “su programa oficial en el futuro de la mejor manera posible para que su salud y su trabajo puedan combinarse”.

La princesa Mette-Marit siempre ha sido abierta sobre su salud y el efecto que pueda tener en el futuro, cuando su marido acceda al trono y ella sea reina consorte ―algo que no parece lejano teniendo en cuenta que el rey Harald, de 88 años, ya ha reducido de forma permanente sus actividades tras varias bajas por enfermedad―. Durante una entrevista con la televisión pública noruega (NRK) con motivo de su 50º cumpleaños, por ejemplo, explicó cómo es la vida de una persona con un padecimiento crónico. “Hay muchas cosas difíciles y dolorosas en esta enfermedad, pero al mismo tiempo hay algo bello porque te encuentras contigo misma. Es una oportunidad para vivir un poco más despacio y descubrir qué cosas te dan energía y cuáles te la quitan”, reconoció en la charla, donde trató de dar visibilidad a quienes, como ella, se enfrentan a problemas crónicos. “Para los que viven con algo así, poco visible, como en mi caso, puede ser duro. Porque cuando la gente no te lo ve es menos fácil de entender. He aprendido a respetar a los que están en esta situación y a ver la parte positiva. Averiguar lo que puedo hacer dentro de mis limitaciones”, explicó.

Los últimos meses no han sido fáciles para la princesa en lo familiar, después de que su hijo Marius Borg Høiby, de 28 años y fruto de una relación anterior a su matrimonio con Haakon de Noruega, haya acaparado titulares de todo el mundo tras ser acusado de varios delitos sexuales. “El año 2024 ha sido duro. No se puede decir otra cosa. Ha sido muy, muy duro para nosotros”, confesó Mette-Marit en el programa especial El año con la familia real a finales del pasado mes de diciembre. “Si tuviera que elegir una palabra para este año, creo que sería exigente. Ha sido un año exigente y un otoño exigente para nosotros. No vamos a ocultarlo”, añadió.

La fibrosis pulmonar forma parte de un grupo de enfermedades heterogéneas y crónicas que son minoritarias y difíciles de diagnosticar, según informa el portal digital del Hospital Clínic de Barcelona. El tejido de los pulmones se vuelve grueso y duro, y requiere tratamientos complejos. “Creo que la vida se trata, en cierta medida, de aprender a vivir con inseguridad e incertidumbre. También lo será para mí. Tengo que aprender a vivir con la incertidumbre. Pero soy muy optimista y muy feliz por tener personas talentosas a mi alrededor. Elijo informar sobre esto ahora, entre otras cosas, porque en el futuro será necesario tener periodos sin programas oficiales”, dijo la princesa en 2018, cuando anunció su enfermedad. Entre sus síntomas figura cansancio, dolores en los músculos y las articulaciones, y de ahí que la princesa noruega acorte o cancele algunas de sus comparecencias públicas. Según el programa oficial de la casa real, Mette-Marit mantiene por ahora varios actos oficiales en Trondheim, relacionados con la celebración de los Mundiales de esquí, este fin de semana.