Kate Middleton aparece por sorpresa en su primer acto público desde que terminó la quimioterapia

Kate Middleton (Reading, Reino Unido, 42 años) ha hecho una aparición pública inesperada este jueves 10 de octubre. Ha sido junto a su marido, el príncipe Guillermo (42 años), durante una visita a la localidad inglesa de Southport, donde han mantenido una reunión privada con las familias en duelo por la muerte de tres niños, de seis, siete y nueve años, que fueron asesinados en un apuñalamiento múltiple el pasado julio, durante un evento de danza infantil en torno a la cantante Taylor Swift ―un joven de 17 años fue arrestado en el lugar de los hechos y ha sido acusado de múltiples cargos de asesinato e intento de asesinato―.

Este ha sido el primer compromiso público oficial de la princesa de Gales desde que anunció que había terminado su tratamiento de quimioterapia el pasado 9 de septiembre. Según fuentes reales, Kate Middleton ha decidido unirse a su marido en el último momento ―y sin que constara en su agenda― para mostrar su “apoyo, empatía y compasión a la comunidad local”, así como para demostrar “que no había sido olvidada”.

La pareja ha hablado con los servicios de emergencia de la policía y los servicios sanitarios que ayudaron en la escena del crimen durante el devastador ataque con cuchillo en la ciudad costera del noroeste de Inglaterra. Aun así, la visita real a Southport había sido planeada como un evento discreto, para poder pasar tiempo en privado con las familias de los tres niños que fueron asesinados y con la profesora de baile que estuvo presente durante el ataque. No querían llamar demasiado la atención de los medios de comunicación por respeto a los involucrados. La incorporación sorpresa de la esposa del heredero al trono británico, sin embargo, ha despertado el interés sobre la visita, ya que es una de las pocas apariciones públicas que ha hecho este año desde que reveló su diagnóstico de cáncer en marzo de 2024.

Ahora que ha terminado la quimioterapia, la princesa de Gales ha comenzado a volver gradualmente al trabajo. El pasado 18 de septiembre, por ejemplo, mantuvo su primera reunión oficial en nueve meses en el castillo de Windsor con miembros de la Fundación Real para la Primera Infancia. La discreta cita marcó un importante paso adelante en su recuperación tan solo una semana después de anunciar que había terminado la quimioterapia, aunque esa reunión sí que fue de puertas para dentro y no trascendió ninguna fotografía. El pasado 2 de octubre, también reapareció en un acto celebrado en el castillo de Windsor y organizado junto a la ONG London Air Ambulance Charity, al que en un principio solo estaba previsto que acudiera el príncipe Guillermo y, a pesar de que volvió a ser a puerta cerrada, sí que dejaron constancia en su perfil de Instagram. Pero no hubo fotos de los medios en ninguno de los dos casos. Por eso, la prensa británica ya describe esta nueva visita como el momento más importante hasta ahora en su regreso a los deberes reales. Aun así, Kate Middleton ha hablado de tener “días buenos y días malos” y el Palacio de Kensington ya ha advertido que sus apariciones tendrán que ser flexibles y estar sujetas a cambios de última hora. Sí que se espera, por ejemplo, que organice su tradicional concierto de villancicos en la abadía de Westminster en diciembre.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton han hecho campaña sobre la importancia de hablar abiertamente de los problemas de salud mental en el pasado y, en ese sentido, su acto de este jueves ha incluido conversaciones con profesionales de esta área que también apoyaron a los servicios de emergencia que se habían enfrentado a las perturbadoras escenas de este crimen en el que murieron tres niños ―los príncipes de Gales han pasado media hora en privado con cada una de las familias― y otras 10 personas resultaron heridas. Además, antes de su visita, la pareja real ya había hecho una donación, a través de su organización benéfica, a una recaudación de fondos para ayudar a brindar ayuda física y psicológica a la policía y al personal de ambulancia que se vieron atrapados en el ataque y los disturbios que siguieron.