La reina de la ketamina, dos médicos y el asistente de Matthew Perry, entre los cinco detenidos por la muerte del actor de ‘Friends’

Giro de película en el caso de la muerte de Matthew Perry. La policía de Los Ángeles ha detenido a cinco personas, entre ellos dos doctores y una traficante, en relación con la muerte por sobredosis del protagonista de Friends, fallecido en octubre de 2023 a los 54 años. Entre los detenidos está Kenneth Iwamasa, el asistente personal del actor, quien lo encontró inconsciente aquella tarde en el jacuzzi de su residencia angelina, y Jasveen Sangha, conocida como “la reina de la ketamina”. El fiscal federal, Martin Estrada, acusa a este grupo de haber ordeñado al actor miles de dólares para proveerle la droga a pesar de conocer bien los problemas de abuso y adicción de Perry.

En el centro del escándalo se encuentran dos médicos, Salvador Plasencia y Mark Chávez. De acuerdo a los fiscales, ambos se aprovecharon de la adicción de Perry para enriquecerse vendiéndole ketamina. La ketamina es utilizada en Estados Unidos para tratar la depresión y la ansiedad, pero solamente en clínicas que operan bajo estrictos controles. De acuerdo a las autoridades, Perry desarrolló una dependencia a la vía intravenosa de esta sustancia. Cuando las clínicas locales se negaron a elevarle la dosis, el actor buscó a quienes accedieran a surtirle la ketamina.

“Plasencia y Chávez violaron sus juramentos como médicos de cuidar a sus pacientes. Causaron muchos daños solo para hacer dinero”, ha asegurado este jueves Anne Milgram, directora de la oficina de control de drogas de Estados Undios, la DEA. La funcionaria, la encargada de la lucha antidrogas de Estados Unidos, dijo que los médicos vendían a Perry viales de ketamina en 2.000 dólares, a pesar de que ellos los compraban en 12 dólares por unidad. De acuerdo con el fiscal Estrada, Perry llegó a pagar 55.000 dólares por unos 20 viales.

El fácil acceso a la ketamina solo empeoró la adicción de Perry, quien había lidiado toda su vida con el alcohol y opiáceos para el tratamiento del dolor, como el Vicodin. De acuerdo con Milgram, el actor quería más droga y más rápido mientras más empeoraba su condición. Así que recurrió también a traficantes de drogas callejeros para que conseguirla. La dosis fatal se la dio Jasveen Sangha, quien mantenía un almacén en el norte de Hollywood listo para servir a Perry con ketamina cuando se la solicitara.

La policía de Los Ángeles había informado en mayo que existía una investigación criminal abierta vinculada con la muerte de Perry. Las detenciones que se han hecho están vinculadas a estas pesquisas. Plascencia enfrenta una pena máxima de hasta 120 años en prisión y Sangha encara la cadena perpetua por haber suministrado la droga de forma ilegal. “Con esto queremos lanzar un mensaje: si estás en el negocio de las drogas ilegales, te llevaremos ante la justicia por las muertes que provocas”, ha señalado el fiscal Estrada en la conferencia de prensa.

Múltiples agencias policiales han llevado a cabo registros, incautando ordenadores, teléfonos y otros dispositivos para intentar establecer quiénes dieron a Perry las dosis de ketamina —una droga avalada desde hace décadas por la FDA, el regulador federal de medicinas y alimentos para tratamientos alternativos— que acabó con su vida. El actor tenía al momento de su muerte en su organismo una cantidad de droga similar a la que los médicos usan de anestesia general en una operación.

Los médicos forenses determinaron en diciembre que se trató de una muerte accidental. La causa fueron “los efectos agudos de la ketamina”, afirmó el Departamento Médico Forense de Los Ángeles. “Los factores que contribuyeron a la muerte de Perry incluyen ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina (utilizada para tratar el trastorno por consumo de opioides). La forma de muerte fue un accidente”, detalló después de la autopsia realizada horas después del fallecimiento.

El actor fue hallado por su asistente, Kenneth Iwamasa, el 28 de octubre de 2023 flotando boca abajo en la piscina de su casa en el exclusivo barrio Pacific Palisades. Perry había estado recibiendo terapia de infusión de ketamina para la ansiedad y la depresión, pero la última vez había sido una semana y media antes de su fallecimiento. La ketamina tiene una vida media de tres o cuatro horas dentro del organismo, lo que hizo pensar a las autoridades que se la estaba inyectando fuera de la clínica.

Las pesquisas han contado con la colaboración de la DEA y el servicio postal, que han ayudado a rastrear el camino de la ketamina hasta llegar a manos del actor.

Según confesó el propio actor en su biografía Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing (2022), mientras formó parte del elenco de Friends —serie que duró 10 temporadas entre 1994 y 2004— sufrió varios episodios de adicción a las drogas y al alcohol. Su muerte fue impactante para los fans de la serie y también para sus compañeros de reparto; Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer.