Justin Timberlake pierde su licencia de conducir tras ser detenido por manejar su coche borracho

Dos semanas después de ser detenido en la zona de los Hamptons, al este de Nueva York, por conducir aparentemente bajo los efectos del alcohol, Justin Timberlake ya ha pasado por la corte y ha recibido su castigo. Tras declararse no culpable, el juez le ha impuesto como multa la pérdida de su licencia de conducir en el Estado de Nueva York. No ha dejado claro por cuánto tiempo será, pero según ha comentado su abogado, se trata de una suspensión “estándar tras conducir bajo los efectos del alcohol”, lo que habitualmente suele ser de unos seis meses.

Esta es la segunda vista del juicio, y habrá otra el viernes que viene, 9 de agosto, en la que el artista no tiene que aparecer personalmente, pero quizá sí tenga que hacerlo en otra prevista para el 13 de septiembre. La primera tuvo lugar el pasado viernes 26 de julio, pero Timberlake no estuvo presente, sino que estuvo representardo por su abogado, Edward Burke Jr. Esta vez el exlíder de N’Sync ha aparecido en el juicio por videollamada, ya que se encuentra inmerso en una gira mundial, llamada Forget Tomorrow World Tour, con más de 80 conciertos y con la que este fin de semana toca en Amberes, Bélgica. Vestido con una camisa negra, se le veía en lo que parecía un dormitorio con vigas de madera y paredes en tono crema, donde se ha mostrado muy serio y atento al proceso, respondiendo a un par de preguntas por parte del juez de Sag Harbor, Carl Irace.

En la anterior vista, su abogado intentó que el juicio se desestimara insistiendo en que el cantante no conducía borracho la noche del 18 de junio, en la que fue detenido a su salida de un hotel tras una cena. Sin embargo, el juez Irace no está de acuerdo con esa versión, y de hecho tampoco con cómo está comportándose el abogado y los comunicados que está enviando a la prensa. Tanto es así que le ha pedido que sea “más cuidadoso cuando haga comentarios”, y le ha advertido de que sus palabras “parecen un intento de envenenar el caso antes incluso de que empiece”. El juez ha amenazado al abogado con que si sigue esa línea le impondrá una orden para permanecer en silencio o incluso obligará a su cliente a regresar de Europa y comparecer en persona en el tribunal.

Según el abogado, en un comunicado que ha compartido con varios medios, Timberlake no solo no condujo bajo los efectos del alcohol, sino que “la policía cometió una serie de errores muy significativos en este caso”, tal y como ha afirmado a la salida del juicio. “A veces la policía comete errores y este es uno de esos casos”. “Justin respeta a las fuerzas del orden y el importantísimo trabajo que realizan”, ha asegurado Burke. “Cooperó con los agentes de policía en todo momento y los trató con el respeto que se merecen. También respeta todo el proceso judicial, incluidos al fiscal y el juez que estaban hoy en el tribunal. Pero el hecho es que no estaba intoxicado y que cometieron un error al detenerle por ello. Confiamos en que se desestime esta acusación”.

Además de por conducir bajo los efectos del alcohol, en la noche del 18 de junio Timberlake fue detenido por saltarse una señal de stop y por el hecho de no mantener su coche en el carril. Ocurrió cuando salía de un hotel de la lujosa zona de los Hamptons tras una cena con varios amigos. Fue detenido por un joven agente que no reconoció al intérprete de Cry me a river y Can’t stop the feeling, y llevado a comisaría, donde pasó varias horas y se le tomó un retrato para su ficha policial que poco después dio la vuelta al mundo.