Jennifer Lopez vende su casa de Bel-Air, con lago, playa y un anfiteatro para 100 personas, por 34 millones de dólares
La artista puso a la venta la propiedad, construida en un terreno de 32.400 metros cuadrados, el pasado febrero, cuando se mudó con Ben Affleck a una mansión aún más grande en Beverly Hills
En el año 2016, Jennifer Lopez era una mujer soltera en un momento estupendo de su carrera. Había salido unos meses, para cortar poco después, con el bailarín Casper Smart. Acababa de grabar una película, Obsesión, era productora de una serie y protagonista de otra, y jurado durante otra temporada en el concurso musical American Idol. Diseñaba zapatos. Era una voz autorizada contra Donald Trump. Se había separado de Marc Anthony, el padre de sus hijos, cinco años antes (de hecho, él se había casado y vuelto a separar), y mantenían una relación cordial. Y, con dinero en el bolsillo, decidió comprarse una casa en las colinas de Los Ángeles. Nada menos que en la lujosa Bel-Air, la exclusividad dentro de la exclusividad. Una zona llena de mansiones rodeadas de árboles, donde cada casa está tranquila y aislada. Un nuevo hogar para una nueva vida que le costó 28 millones de dólares. Un hogar que ahora no lo es: su vida es otra, se ha mudado y la ha vendido. Por nada menos que 34 millones de dólares, unos 32 millones de euros.
Este 2023, Lopez ya no vive en ese hogar de Bel-Air. Desde principios de 2017, la artista mantuvo una relación con el deportista Alex Rodríguez, que terminó cuando ella volvió a conectar en 2021 con Ben Affleck, con quien había salido 20 años antes. Se casaron en el verano de 2022 y se fueron a vivir juntos. Así que sus respectivas casas se quedaron vacías y decidieron venderlas. Affleck se deshizo de la suya este pasado agosto por 30 millones. En el caso de Lopez, la sacó a la venta en febrero de este año por 42,5 millones de dólares (algo más de 40 millones de euros), después la rebajó a 40 y ahora acaba de deshacerse de ella, con 32.400 metros cuadrados —un espacio muy grande para una zona como Bel-Air—, 1.300 metros construidos, nueve habitaciones, doce baños y medio, un cine para 30 personas, un teatro donde caben más de 100 espectadores y un lago privado con playa de arena.
Se desconoce quién ha comprado la lujosa y amplia edificación. Carolwood Estates, la agencia que se ha encargado de la transacción, habla de “un comprador misterioso”. Lopez, a su vez, se la compró en 2016 al matrimonio formado por la actriz Sela Ward (House, CSI: Nueva York) y el empresario Howard Sherman. La casa fue construida en el año 1940 con base en un diseño del arquitecto Samuel Marx, aunque desde entonces ha pasado por varias reformas que le han dado un aire de campiña francesa, y que han convertido a la madera y la piedra en protagonistas. Estructurada en distintos niveles, cuenta con un amplio salón con ventanales hacia los árboles y una escalera de caracol, una biblioteca forrada en madera, una enorme cocina con dos islas de mármol, una decena de chimeneas en el interior y el exterior, una sala de billar y juegos con una barra de bar y un gran gimnasio completamente equipado.
La casa, de tres plantas, da a una piscina (calefactable) y un jacuzzi, y además cuenta con distintas fuentes y estanques distribuidos por toda la propiedad. En esos terrenos también hay una casa de invitados y un gran garaje para 30 vehículos, así como un pabellón con una cocina completa, un anfiteatro donde pueden sentarse más de 100 invitados, una pagoda con zonas para hacer hogueras y el lago con playa y duchas.
Hace unos meses, Affleck y Lopez se mudaron a una mansión en Beverly Hills que compraron por unos 60 millones de dólares (57 millones de euros), con 12 dormitorios y 24 baños. La casa llegó a costar 135 millones, considerándose la más cara de todo el condado de Los Ángeles, pero lograron una impresionante bajada de precio. También tiene cine, sauna, sala de masajes, bodega y sala de whisky, pistas interiores de baloncesto y picketball, gimnasio, casa de invitados de dos dormitorios y una piscina exterior de 47 metros de longitud, al parecer la más grande Beverly Hills, según varios portales inmobiliarios.
Jennifer Lopez compró su primera casa en las colinas de Hollywood en el año 2000 por algo más de cuatro millones de dólares, y la vendió en 2004, poco después de casarse con Marc Anthony en sus jardines, al dueño de un club nocturno por más de 12,5. Luego la recompró la también cantante Gwen Stefani. Además, Lopez también tiene una casa en Miami, que compró en 2002, y junto a Anthony compró otra en Long Island, cerca de Nueva York. En 2014, la cantante se hizo con un ático en Manhattan, en Nueva York, por 20 millones de dólares, con vistas a Madison Square Park. Lo quiso vender en 2017, tras su ruptura con Alex Rodríguez, pero finalmente lo sacó del mercado inmobiliario. De hecho, con él se compró otro apartamento en Nueva York en 2016, que vendieron en menos de un año. También compartieron una casa en Malibú que vendieron en 2020, solo un año después de comprarla; así como una casa de 10 dormitorios en Star Island, en Miami.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.