Tom Ackerley, el discreto marido de Margot Robbie que le acompaña en la producción de ‘Barbie’
El matrimonio fundó la productora LuckyChap Entertainment en 2014, dos años antes de pasar por el altar, y con la que han participado en películas como ‘Yo, Tonya’ y ‘Una joven prometedora’, nominada a cinco premios Oscar
En 2022, Margot Robbie (Dalby, Australia, 33 años) fue la actriz mejor pagada de Hollywood gracias a su papel en la película Barbie. Hace poco más de dos semanas la cinta que protagoniza vio la luz y se convirtió en un éxito en taquilla a nivel internacional. Solo en su primer fin de semana en cartelera, Barbie recaudó más de 300 millones de euros. Pero no se trata de un suceso puntual. La actriz australiana no ha parado de aceptar papeles desde que saltó a la fama en El lobo de Wall Street (2013), cinta dirigida por Martin Scorsese. Sin embargo, poco se sabe de su vida privada, ya que prefiere mantener en la intimidad su relación con Tom Ackerley (Surrey, Reino Unido, 33 años), con quien lleva casada desde 2016.
Robbie ha participado en casi una treintena de proyectos solo como actriz, a los que hay que sumar otros 10 como productora, entre los que se incluye Barbie. Pero no ha recorrido este camino sola, sino acompañada de Ackerley, que también está vinculado al mundo del cine y la televisión desde pequeño, a pesar de haber estado siempre en la sombra.
Ambos viven rodeados de focos, cámaras y micrófonos y, como no podía ser de otra manera, ese fue el escenario en el que se conocieron y surgió el amor. Él era el tercer asistente de dirección en la película Suite francesa (2014) y ella era uno de los personajes secundarios de la cinta. Aunque no se conocen demasiados detalles, la actriz australiana sí que ha explicado cómo fueron los inicios con Ackerley. “Estaba soltera y la idea de tener una relación me daba ganas de vomitar. Con Tom fuimos amigos por mucho tiempo y siempre estuve enamorada de él. Pensaba: ‘Nunca me querrá’. Pero un día dije: ‘No seas estúpida, dile que te gusta”, explicó la actriz en una entrevista en 2016 para Vogue. El resto es historia, a pesar de que intentaron mantener en secreto su relación y simular que se trataba de una simple amistad.
Más allá de su unión a nivel personal —primero en forma de amistad, después en forma de relación—, Ackerley y Robbie unieron sus caminos en 2014 cuando fundaron su propia productora: LuckyChap Entertainment, centrada en sacar adelante películas de figuras femeninas. De hecho, ellos han sido los encargados de la producción de Barbie. Pero la historia de Greta Gerwig es solo la última de las muchas producciones que han llevado a cabo mano a mano y que han sido todo un éxito: Yo, Tonya (2017), Terminal (2018) o Una joven prometedora (2020), nominada a cinco premios Óscar, son otras de las que han producido demostrando el buen tándem que hacen juntos.
Después de mantener su romance en la más estricta intimidad y alejado de los focos, la pareja decidió pasar por el altar en 2016 en una pequeña ceremonia celebrada en Australia, país natal de la actriz. Una noticia que había sido todo un secreto hasta que Robbie lo publicó en sus redes sociales. Apenas trascendieron fotos del enlace —no visibles ahora tras desactivarse su cuenta—, pero se supo que asistieron poco más de 20 personas. La intérprete vistió de Oscar de la Renta y el menú estuvo compuesto por pizzas, barbacoa y cereales. Dedicados por completo a su trabajo, decidieron dejar de lado su luna de miel para embarcarse en el rodaje de Yo, Tonya, película con la que Robbie recibió su primera nominación a los Oscar. “Hubo momentos en los que estábamos sentados en un coche en Atlanta con un frío glacial y decíamos: ‘Deberíamos estar en una playa en este momento. Deberíamos estar en nuestra luna de miel. ¿Qué estamos haciendo?’ Pues seguir nuestro sueño”, defendió Robbie en una entrevista a Extra en 2017.
Sus vidas han estado ligadas desde pequeños a la industria del cine y la televisión. Uno de los secretos mejor guardados de Ackerley es que su estreno como actor —carrera a la que renunció para seguir vinculado de una manera diferente a la industria cinematográfica— fue en una de las franquicias más exitosas de Hollywood y de la historia del cine: Harry Potter. Apareció en las tres primeras películas de la saga interpretando a un estudiante de Slytherin. Tan pequeño fue el papel que ni siquiera Robbie, fan incondicional de los libros y las películas del joven mago, conocía que su marido había aparecido en ellas. “Cuando me lo dijo, pensé: ‘Si lo hubiera sabido antes, me hubiera casado contigo inmediatamente”, relató la actriz en el programa de entrevistas británico The Graham Norton Show.
Aunque intentan mantener siempre un perfil discreto y alejado del ojo mediático, sus compromisos profesionales les obligan a aparecer, de vez en cuando, juntos en algún estreno, alfombra roja o detrás de las cámaras. Han demostrado que, a nivel profesional, son invencibles y que cada producción en la que trabajan acaba siendo un éxito. Ahora, solo queda esperar cuál es la siguiente propuesta que devuelva a Robbie y a Ackerley a la producción.
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