El momento más secreto y crucial de la coronación de Carlos III: la unción con un aceite de receta ancestral ahora apto para veganos
Esta etapa de la ceremonia que se remonta al siglo XIV es la única que no será retransmitida por televisión. El óleo que investirá al nuevo rey se basa en el utilizado por Isabel II, pero con una fórmula adaptada a los nuevos tiempos
Este sábado, 6 de mayo, millones de atentas miradas del mundo entero estarán puestas en Londres, en la histórica coronación de Carlos III y su esposa Camila. Todos los detalles del evento quedarán registrados por miles de cámaras y serán retransmitidos por cientos de canales en el primer acto de coronación del trono británico en 70 años. Todos menos uno. La ceremonia de la unción, tan sagrada como íntima, es el único instante de toda la coronación que no será emitido por ninguna televisión, ya que el rey quedará cubierto por un dosel que ha sido diseñado y producido expresamente para asegurar la privacidad del ritual.
Este misterioso momento, que representa la santidad entre el soberano y Dios, se considera especialmente religioso y siempre se ha ocultado a la vista del público: no fue fotografiado en 1937, cuando la corona se puso en la cabeza de Jorge VI, ni televisado en 1953, cuando le relevó en el trono su hija, Isabel II, que fue pionera en retransmitir una coronación real por televisión. Desde que Carlos fue proclamado rey tras la muerte de su madre, el 8 de septiembre de 2022, ha dejado claro que desea que su ceremonia sea más moderna y que por ello podría renunciar a algunos de los rituales más largos ―su recorrido por las calles de Londres, por ejemplo, será cuatro veces más corto que el de Isabel II―. “La coronación de Su Majestad reflejará el papel actual del monarca y mirará hacia el futuro, mientras se arraiga en tradiciones y pompa de larga duración”, anunció el palacio de Buckingham en un comunicado en octubre de 2022, cuando hizo oficial la fecha del evento.
Pero el nuevo monarca no renunciará a la parte más sagrada de la ceremonia, cuando, una vez sentado en el trono y justo antes de su coronación, se erija sobre él el palio para la unción, que se ha realizado combinando prácticas de bordado sostenibles y tradicionales. El deán de Westminster, David Hoyle, derramará entonces aceite consagrado de una ampolla de oro con forma de águila en una cuchara también de oro en la que el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, mojará dos dedos y ungirá a Carlos en las manos, la cabeza y el pecho, a la altura del corazón.
Lo que sí ha cambiado en esta ocasión es su receta. El aceite que investirá a Carlos III se basa en el utilizado en la coronación de la reina Isabel II hace siete décadas, con una fórmula tradicional que se remonta a cientos de años atrás. Esta contenía aceite de civeta africana, extraído de las glándulas anales de estos pequeños mamíferos felinos, y ámbar gris de los intestinos de las ballenas. Sin embargo, el aceite sagrado que se utilizará en la coronación de Carlos es apto para veganos, en su afán por reflejar su sensibilidad contra la crueldad animal. El nuevo ungüento se ha creado utilizando aceitunas cosechadas en dos arboledas en el Monte de los Olivos, al este de Jerusalén. Una está ubicada en el monasterio de María Magdalena ―donde está enterrada la abuela de Carlos, la princesa Alicia de Grecia― y la otra en el monasterio de la Ascensión. El aceite de oliva resultante, prensado a las afueras de Belén, ha sido perfumado con aceites esenciales como ajonjolí, rosa, jazmín, canela, neroli, benjuí, ámbar, sésamo y azahar.
El pasado 3 de marzo, el llamado aceite de crisma fue declarado sagrado en Jerusalén. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia del Santo Sepulcro ―construida en el lugar donde la tradición dicta que Jesús murió y fue enterrado―, donde el óleo fue consagrado por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén, Teófilo III, y el arzobispo anglicano de Jerusalén, Hosam Naoum. “También se utilizará para la unción de Su Majestad la reina consorte [Camila]”, confirmó la familia real británica en su cuenta oficial de Instagram.
La noticia también se difundió en un comunicado oficial donde el arzobispo de Canterbury celebró el significado familiar y religioso de esta nueva elaboración: “Desde que comencé a planificar la coronación, mi deseo ha sido que se produzca un nuevo óleo con aceite de oliva del Monte de los Olivos. Esto demuestra el profundo vínculo histórico entre la coronación, la Biblia y Tierra Santa. Desde los reyes antiguos hasta nuestros días, los monarcas han sido ungidos con aceite de este lugar sagrado. Mientras nos preparamos para ungir al rey y a la reina consorte, rezo para que sean guiados y fortalecidos por el Espíritu Santo”.
La coronación se considera un gran momento de opulencia nacional y rituales históricos, pero también tiene un fuerte elemento religioso. La unción del rey tiene ecos de un bautizo o de un ritual de ordenación en congregaciones religiosas. De hecho, se trata de una tradición que se remonta al Antiguo Testamento, en el cual está escrito el ungimiento de Salomón por parte del sacerdote Sadoc y el profeta Natán. En cuanto a su origen concreto, se atribuye a la coronación de Enrique IV de Inglaterra (1399-1413) y se creía que era un regalo que la Virgen María, milagrosamente, había entregado al arzobispo de Canterbury Thomas Becket ―que ejerció entre 1162 y 1170―. Este óleo prodigioso fue supuestamente descubierto en una de las esquinas más oscuras de los sótanos de la Torre de Londres, y fue utilizado por Enrique para legitimar su usurpación del trono de Ricardo II de Inglaterra (1377-1399).
La unción era uno de los santos sacramentos medievales y enfatizaba el estado espiritual del soberano, según explica la Royal Collection Trust. “Hasta el siglo XVII, se consideraba que el soberano era designado directamente por Dios y esto se confirmaba mediante la ceremonia de la unción. Aunque el monarca ya no es considerado divino de la misma manera, el rito confirma al monarca como la cabeza de la iglesia de Inglaterra”, explica la organización benéfica que se encarga de la extensa colección de obras de arte y objetos decorativos de la corona británica. Los objetos utilizados para la ocasión son algunos de los escasos supervivientes de la vestimenta original de la coronación medieval, la mayoría de los cuales fueron destruidos por orden de Oliver Cromwell en 1649.
Mientras el arzobispo Geoffrey Fisher ungía a Isabel II en 1953, declaró, según la BBC: “Sea ungida tu cabeza con óleo santo: como fueron ungidos los reyes, los sacerdotes y los profetas. Y como Salomón fue ungido rey por el sacerdote Sadoc y el profeta Natán. Así, tú sé ungida, bendita y consagrada reina sobre los pueblos, que el Señor tu Dios te ha dado para regir y gobernar”. Son las mismas palabras ―pero en masculino― que Welby pronunciará cuando pose los dedos untados en aceite sobre Carlos, según confirma el documento oficial de la liturgia autorizada para el rito de la nueva coronación. Pero eso es algo que solo presenciarán ellos.
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