Joana Sanz anuncia su separación de Dani Alves: “Aquí está una mujer fuerte que pasa a la siguiente etapa de su vida”

Han sido meses complicados para la modelo Joana Sanz (Tenerife, 29 años), tras la muerte de su madre primero y la posterior detención y entrada en prisión provisional de su marido, el futbolista Dani Alves, acusado de violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Mucho se ha hablado sobre la situación en la que se encontraba Sanz y la posición que ocupaba en la defensa del brasileño. Harta de tener que salir a desmentir rumores, ahora ha dado un paso al frente y ha sido ella, vía Instagram y con una carta escrita de su puño y letra, quien ha aclarado la situación en la que se encuentra y ha anunciado el divorcio del que ha sido su pareja durante los últimos ocho años.

En febrero, la tinerfeña mostró su apoyo al deportista, de 39 años, exigió privacidad ante su situación y confirmó, tanto en sus redes sociales como ante las cámaras, que no se iba a separar de Alves y que no lo iba a “abandonar” en “el peor momento” de su vida. “Sé quién es mi marido. Sé lo respetuoso que es”, llegó a decir en un programa de televisión. “He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido y en mi cara. Si lo hacen en mi presencia, no me quiero imaginar cuando yo no estoy”. En cambio, unas semanas después, ha cambiado de postura. “Desde pequeña escribo mis sentimientos para expresarme, supongo que por ser hija única. Sea por lo que sea me hace bien”, escribe Sanz en las primeras líneas de la carta que ha compartido por Instagram y que en apenas dos horas ha acumulado casi 20.000 me gusta.

“Han sido meses horribles, no los más duros de mi vida, porque he enfrentado muchas tormentas, pero sí que muy oscuros y dolorosos”, continúa. “Elegí como compañero de vida a una persona que, ante mis ojos, era perfecta. Siempre estuvo cuando más le necesitaba, siempre me apoyó en todo, siempre me impulsó a crecer, siempre cariñoso, atento... Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiera romperme a mí en mil pedazos”, explica la modelo. Su marido fue detenido el 20 de enero cuando regresó a España para el funeral de su suegra. Un viaje de ida pero sin regreso. Inmediatamente fue puesto a disposición judicial y fue encarcelado en la cárcel de Brians 2 en Barcelona.

El pasado fin de semana, Sanz visitó a Alves en prisión después de mes y medio sin verse. Abandonó el lugar seria y sin querer dar declaraciones a la prensa que la esperaba a la salida de la cárcel catalana: “Me va a costar años de vida sacar de mi memoria su forma de mirarme, esa forma de como si yo fuera lo más increíble del mundo, y joder, sí, soy increíble. [...] Tan humana que, a pesar del daño que me ha causado, sigo estando aquí a su lado. Sigo y seguiré estando, pero de otra forma”. De esta manera, la modelo ha confirmado su ruptura con el futbolista y añade: “Lo amo y lo amaré siempre, quien diga que el amor se olvida, se está autoengañando o no amó de verdad. Pero me amo, me respeto y me valoro mucho a mí misma”.

Con esta carta, Sanz cierra un capítulo que, según ella misma escribe, “comenzó el 18 de mayo de 2015″. La pareja se casaría un año después en secreto, en abril de 2016, en una ceremonia íntima que tuvo lugar en París. El silencio, que ha durado meses, concluye con un mensaje claro: “Aquí está una mujer fuerte que pasa a la siguiente etapa de su vida”. La pareja no ha tenido hijos, aunque Alves tiene otros dos, Daniel y Victoria (de 16 y 15 años), fruto de su primer matrimonio en 2008 con quien era su novia de toda la vida, Dana Dinorah Santana, de la que se divorció en 2011, pero con quien sigue manteniendo una relación cordial.

Por el momento, Alves continúa en prisión provisional a la espera de juicio. La investigación de la causa está muy avanzada y se han llevado a cabo todas las diligencias de la misma. Las diferentes versiones que ha dado ante el exfutbolista ante la juez y la posición firme de la víctima, que no ha titubeado en ningún momento sobre lo sucedido, no ayudan a su defensa. El que hasta su detención era jugador del Pumas de México (que le rescindió el contrato inmediatamente) empezó negando que conociera a la joven de 23 años, para después defender que esta le practicó una felación consentida. Sin embargo, las pruebas biológicas, como el semen encontrado en la zona genital de la mujer y que corresponde al ADN de Alves, dan todavía más veracidad al relato de la víctima.