Doña Letizia rompe la tradición y se libera de los tacones altos en la entrega de los Premios Princesa de Asturias

Los Premios Princesa de Asturias 2022, celebrados este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo, han dejado una estampa poco habitual en la reina Letizia, quien ha prescindido de sus habituales tacones altos para calzar un zapato de tacón bajo para mayor comodidad. Son un total de 18 las ocasiones en las que la Reina ha desfilado por la alfombra azul del teatro: la primera de ellas, en el año 2004, todavía como princesa de Asturias y como gran centro de atención de los premios de aquel año. En todas y cada una de sus apariciones (a partir de ahí cada año, excepto 2005), y pese a su evolución estilística (de usar durante años ropa de Felipe Varela a variar a otras firmas españolas como Delpozo y The 2nd Skin), doña Letizia siempre apostó por zapatos de gran altura. En esta ocasión, la Reina ha optado por un vestido largo en blanco y negro firmado por Carolina Herrera y por unos tacones kitten, también conocidos en el mundo de la moda como tacón de entrenamiento, un calzado cuya altura se sitúa entre los 3,5 y los 4,75 centímetros.

La esposa de Felipe VI sufre una metatarsalgia crónica a causa, precisamente, del uso frecuente de zapatos de tacón alto, tal y como desvelaba un reportaje con motivo de su 50º cumpleaños en El País Semanal. Además, el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, después de que los Reyes presidieran el tradicional desfile militar celebrado en Madrid, se publicaron una serie de informaciones en distintos medios sobre el posible neuroma de Morton que la Reina sufriría en su pie izquierdo. Se trata de una enfermedad que afecta a uno o varios nervios situados entre los dedos. Una afección común, aunque dolorosa, cuya sensación es la de caminar sobre una piedra pequeña, y que no se lleva demasiado bien con unos stilettos de más de 10 centímetros como los que acostumbra a usar doña Letizia.

La semana pasada, durante un viaje de Estado de los Reyes a Alemania, doña Letizia ya prescindió de sus característicos tacones altos en dos ocasiones. La primera de ellas, durante la despedida de honores en la zona de la T4: vestida con un traje de sastre de Hugo Boss, la Reina optó por unos zapatos bajos de cordones negros para el vuelo, de poco más de dos horas de duración. Por la noche, en la recepción a una representación de la colectividad española residente en Alemania, optó por unos zapatos con un tacón de cinco centímetros.

Este viernes, durante las audiencias de los Premios Princesa de Asturias que tenían lugar poco antes del mediodía, la reina Letizia, con un vestido a media pierna de la firma sevillana Cherubina en color blanco y con mangas abullonadas, ya lució unos tacones estilo salón de altura media. Sin embargo, lo que ha llamado muy especialmente la atención es que la Reina apueste por un tacón bajo para un evento del calibre de estos galardones, el más importante para la Familia Real en todo el año.

Desde hace unos años la madre de la Princesa de Asturias se ha decantado por colocar una suela algo más gruesa, de refuerzo, en la base de sus zapatos de tacón, las llamadas barras metatarsianas. Algo que le hace ganar un par de centímetros al suelo y que, por tanto, la ayuda a la hora de tener más comodidad. Pero esta vez ha decidido que la comodidad sea definitiva.