Las posesiones de Betty White, a subasta: su anillo de bodas y guiones de ‘Las chicas de oro’ estarán entre más de 1.500 piezas

Betty White, la última chica de oro, falleció el 31 de diciembre 2021 a los 99 años. Diecisiete días más, y habría cumplido los 100. Aun así, 99 años dieron para mucho: aunque fue el papel de Rose Nylund, la inocentona mujer de campo a la que interpretaba en la exitosa comedia Las chicas de oro, el que la colocase en la escena global, su carrera fue extensa y llena de éxitos en la pequeña pantalla. Tanto es así, que sigue ostentando el récord de tener la carrera más larga de la historia de la televisión para una mujer, según el Libro Guinness: ocho décadas. Es quizás por eso por lo que en Estados Unidos se refieren a ella como “tesoro nacional” o, de manera más grandilocuente, como “primera dama de la televisión”. Con estas palabras exactas, la casa de subastas Julien’s Auctions, que ha vendido colecciones de Marilyn Monroe, Michael Jackson o Johnny Cash, ha anunciado la venta, a partir del 23 de septiembre y hasta el día 25, en Beverly Hills (y también online), de un lote de más de 1.500 bienes y objetos pertenecientes a la actriz.

Algunas de las piezas a subastar pertenecen a su ya legendaria carrera, donde tienen una especial importancia todas aquellas pertenecientes a Las chicas de oro, que incluyen su silla de dirección del set de rodaje, el primer borrador del capítulo piloto de la serie —que White leyó cuando estaba considerando dar el sí definitivo al personaje de Rose— así como el guion que se utilizó el primer día de rodaje, firmado por ella misma. Los fans de la serie de los ochenta también podrán optar al guion del último episodio, firmado por Betty White, Bea Arthur, Rue McClanahan, y Estelle Getty —sus cuatro estrellas protagonistas—, así como partes de vestuario y joyería original que White lució en los capítulos y varios premios recibidos a lo largo de su trayectoria.

Entre los enseres y objetos de la vida de la actriz destacan los muebles, las obras de arte, la joyería y numerosos artículos del hogar de sus queridas residencias en Brentwood y Carmel, en California. La casa de Brentwood fue comprada por White y su marido Allen Ludden en 1968 por su proximidad a Hollywood Studios y vivieron en ella —cuando sus compromisos profesionales se lo permitían— durante más de 50 años. La casa se vendió por más de 10 millones de dólares en mayo de 2022, tan solo cinco meses después de la muerte de la actriz y solo un mes más tarde de salir a la venta.

Entre los artículos más personales de la artista se encuentran algunas de las piezas de su tercer matrimonio con el presentador de televisión Allen Ludden, con quien se casó en 1963, y cuyo matrimonio duró hasta el fallecimiento de este, en 1981, a la edad de 63 años. Entre estas piezas está el anillo de bodas de White, con un diseño de pan de oro y diamantes, así como el anillo de bodas en pan de oro de Ludden, donde se lee la inscripción “Realmente sí que quiero”, en referencia a su boda celebrada en el Centro de Convenciones de Las Vegas, en Nevada. También se podrá pujar por un broche en forma de flor vintage de Van Cleef & Arpels con diamantes y detalles de zafiro azul, pieza que White lució en numerosas apariciones públicas. Y una silla de director bordada en naranja y decorada con imágenes de búhos con el nombre de Allen en el respaldo, que White hizo para su esposo.

Se desconocen todavía los detalles de los beneficiarios de esta subasta. Betty White se casó tres veces: la primera de ellas en 1945, a los 23 años, con un piloto que luchó durante la II Guerra Mundial. Después de cuatro meses viviendo juntos en una granja de pollos de Ohio, ella se marchó a Hollywood para probar suerte como actriz. Se divorciaron en diciembre de ese mismo año. En 1947 contrajo matrimonio con el agente, director de casting y actor ocasional Lane Allen, del que se divorció en 1949. En 1963, y hasta que la muerte les separó, se casó con Allen Ludden. Ludden tenía tres hijos de su anterior matrimonio, David, Martha y Sarah, cuya madre murió de cáncer. En una entrevista con la revista People, Betty White confesó: “¿Sabes qué? Yo nunca tuve hijos biológicos. Me casé con alguien que tenía tres hijos. Y qué agradecida estoy por esos tres hijastros”. El testamento de la actriz no ha salido a la luz, pero se especula que parte de su fortuna podría haber sido donada a alguna de las causas benéficas en las que participó en vida, como a asociaciones por la defensa de los animales.